Fútbol

2-0: La cruda realidad

Da igual el sistema empleado, el entrenador, que el césped esté muy pesado o que el árbitro no nos pite ni una. La problemática la portan con, espero algo de vergüenza, muchos jugadores, no todos, a los que le falta el coraje y la garra necesarias para suplir sus limitaciones técnicas. No eran tan buenos como nos vendieron y todos creímos.



Y ese, precisamente, es el mal que acusa este Real Valladolid desde principio de temporada y ya, lamentablemente, puede ser tarde para dar un giro al timón. Máxime después de lo visto hoy en la Catedral.



El conjunto vallisoletano empezó bien, controlando el balón desde atrás e intentando acercarse a las dominios de Iraizoz, aunque con una nefasta profundidad. El 4-1-4-1 dispuesto por Onésimo, con Pelé por delante de la defensa, Lázaro y Borja de interiores, Costa y Keko en los extremos y un Manucho al que todavía anda buscando Paco Lobatón en punta funcionaba al ralentí.



La agresividad bilbaína estaba cómoda en la contención (sólo faltaba que les masajeasen los pies) y poco a poco, se estiró en la búsqueda del fútbol directo, de francotirador, que tan bien maneja. Así, en el minuto 26 Toquero, en el córner siguiente a una excepcional parada de Villar, instalaba de cabeza el 1-0.



Otra vez, el tanto golpeó a la escuadra blanquivioleta con la virulencia de un ciclón. Espasmos de un equipo moribundo que, diez minutos más tarde, se convirtieron, con el segundo tanto de un espléndido Toquero, en la estocada definitiva.



Llorente peinó con sutileza el esférico y Toquero, llegando desde atrás, batió a Villar con la puntera. Punto y final, y ni había terminado el primer período. En la reanudación, Onésimo dio entrada a Medunjanin y el equipo mejoró en cuanto a posesión de balón, pero para nada lo hizo en cuanto a ocasiones y profundidad. También es lícito mencionar, antes de concluir esta desagradable narración, que el Athletic Club de Bilbao redujo la marcha y que suya fue la única oportunidad clara hasta el final de la contienda.



Villar volvió a realizar otra notable parada a disparo de falta de Gabilondo y se encumbró como el mejor de los blanquivioletas en la noche de hoy. Un mal síntoma que tu cancerbero se lleve el MVP y que tu jugador estrella, Diego Costa, se enrede tanto que no sepa ni cual es su zona de influencia. Mención aparte merece el lamentable encuentro de Pelé y Manucho.



Así, las cosas, y tras el empate del Zaragoza con el Atlético de Madrid, el Real Valladolid sigue hundiéndose en el pozo del descenso sin que nadie acuda al rescate. Para más inri, un Real Madrid en estado de gracia e hiper motivado por su nueva condición de líder visita la próxima jornada Zorrilla. La senda cada vez es más tenebrosa.




FICHA TÉCNICA:



2 - ATHLETIC CLUB: Iraizoz; Iraola, San José, Amorebieta, Castillo; Susaeta (Íñigo Pérez, min.74), Orbaiz, Javi Martínez, Gabilondo (David López, min.89); Toquero y Llorente (Muniain, min.60).



0 - REAL VALLADOLID: Justo Villar; Marcos, Baraja, Arzo, Del Horno; Pelé; Keko (Marcos, min.76), Borja (Bueno, min.66), Lázaro (Medunjanin, min.46), Diego Costa; y Manucho.



GOLES: 1-0, min.27: Toquero. 2-0, min.36: Toquero.



ÁRBITRO: Mateu Lahoz (Comité Valenciano). No mostró tarjetas amarillas.



INCIDENCIAS: Unos 37.000 espectadores en San Mamés. Tarde-noche fría y terreno de juego en buenas condiciones