2-0: Dos detalles acaban con un Pucela que plantó cara
Al Valladolid no le sobró ni le faltó en San Mamés valentía. Tampoco ambición. Ni atrevimiento. Pero entró en la locura que a veces se convierte un partido en La Catedral.
En el arranque no fue el que acostumbra. La habitual caraja de los primeros quince minutos desapareció para dar paso a un equipo valiente desde el principio. Mostrando el fútbol que Bielsa pretende en sus hombres. Al toque de Djukic y sin confianzas en defensa. No todo fue plácido. Jaime no tuvo excesivo trabajo, pero Rueda y Valiente sí. El Athletic sabía que San Mamés agotaría la paciencia si no daba un paso adelante. Lo hizo a medias, buscando las debilidades de Peña y Rukavina con las internadas de Susaeta, un discreto Muniain e Isma López.
Quizá fue más incisivo el conjunto rojiblanco y pisó más área contraria, pero la posesión estuvo discutida. Guerra y Óscar se fajaron a buscar balones y Ebert provocaba comentarios en la catedral. ¿Quién es el extremo derecho de ellos? Comentario general entre gente que algo sabe de fútbol. Las más de trescientos aficionados blanquivioletas explicaban que se trataba de un alemán que es nuevo. Y pega unos zambombazos que no veas. En el ecuador del primer tiempo, sacó un centro de donde no existía nada y a punto estuvo Guerra de sorprender a Gorka. Una buena jugada de Peña y otra de Omar completaron una notable parte vallisoletana. Ni en campos que imponen se amilana el equipo de Djukic. Lejos quedan esos partidos de Primera donde viajar con el Real Valladolid no aseguraba ver un disparo a puerta en la meta rival. El Athletic, no se puede obviar, tuvo un remate al palo en un centro pasado que nadie acertó a despejar. La permisividad a la hora de poner balones desde la línea lateral fue lo peor de los castellanos.
Bielsa retiró a Iturraspe e introdujo a Galarreta. El polivalente De Marcos se fue al lateral zurdo y al Athletic le funcionó. El Valladolid siguió a lo suyo y rondó el gol en un centro que terminó en córner y en un balón de Rueda a Ebert que el germano no aprovechó para probar a Gorka de primeras. La defensa pucelana pecó de falta de contundencia y Rubio se vio obligado a conceder una falta peligrosa en la frontal del área. Balón a la barrera pero tercer amarilla en tres partidos para el riojano. Djukic decidió apostar por Lluís Sastre.
El cambio adormeció a los vallisoletanos. En una triangulación desde la banda derecha, con un despeje fallido de Peña y el balón muerto dentro del área, Aduriz encontró un remate que batió a Jaime. El gol del ex. Un clásico entre clásicos. Primer tanto que el Pucela encaja en la presente Liga BBVA. 1-0. Ebert tuvo el empate minutos después con un potente disparo que Iraizoz no blocó y al que Guerra no llegó por poco. Pero el Athletic no estaba para perdonar. Susaeta levantó la cabeza en otra jugada en la que el Valladolid dejó hacer demasiado. Armó la pierna y el esférico acabó en la escuadra. Golazo. 2-0.
Bueno pasó de descartado a opción revulsiva al sustituir a Óscar. Lolo entró en detrimento de Ebert. El equipo lo intentó hasta el último segundo y afronta el parón con seis puntos de nueve posibles.