1-1: Empate para cerrar la pretemporada
Un empate que dejó cierto sabor agridulce entre los escasos 250 aficionados que se dieron cita en El Plantío. Enfrente estaba un conjunto de Primera División, pero este Osasuna de Mendilibar tampoco tiene motivos para lanzar las campanas al vuelo. Eso se tradujo en una primera parte casi para olvidar, y sólo cuando llegó el carrusel de cambios en la segunda aparecieron los goles y algo de emoción ante el marco rival.
En los primeros 45 minutos, y con el presumible once titular del próximo sábado ante el Athletic, el Valladolid tuvo el control del juego ante un rival indolente pero la faltó profundidad. Cierto es que Ebert apenas podía moverse por una gastroenteritis -tampoco se entiende su obsesión por estar en el amistoso-, pero tampoco hay que olvidar que Bergdich no era capaz de controlar dos balones seguidos en defensa, que Rukavina no fue la punta de lanza de otros partidos o que Sastre volvió a desaparecer en el centro del campo ante las ganas del 'ilustre' Patxi Puñal.
De todo ese periodo sólo se puede rescatar alguna internada de Bergdich, que no entontró destino, y sobre todo un disparo de Javi Guerra que Andrés envió a córner. También fue providencial la mano de Mariño a disparo de Delas Cuevas, en un balón que se colaba por las escuadra justo antes del descanso.
En la segunda parte la cosa cambió cuando Rueda aprovechaba en el minuto 7 un barullo tras un córner dentro del área para disparar y marcar el 0-1. Sin embargo, en el 15 Onwu repetía la historia en el otro área y, tras varios rechaces sin sentido de la defensa blanquivioleta, batía a Mariño con un buen disparo desde la frontal.
El carrusel de cambios en esa segunda parte permitió un juego más alocado y, a la vez, más llegadas a las dos porterías. Lo que no gusta a los dos entrenadores tuvo como resultado momentos de dominio navarro y, minutos después, respuesta vallisoletana. Además, el duelo nos dejó también el debut del canterano Carmona, que la verdad no desentonó con el resto de compañeros.
Osorio tuvo una buena internada para marcar el segundo pero sobre todo Manucho tuvo el gol en su pierna, con una toque sutil en un centro de Carmona, que el portero rojillo desvió a córner. Fueron minutos, además, en los que compartieron delantera Manucho y Osorio, en uno nuevo experimento de Juan Ignacio Martinez.
El duelo terminó con dos ocasiones de Osasuna, sobre todo la última en un remate de Armenteros que salió rozando el poste. Una demostración más de que el empate era justo y premiaba-castigaba a partes iguales el juego de ambos equipos.