1-1: El Real Valladolid aprende a empatar

Una derrota, tres victorias y ningún empate. Con estas estadísticas llegaba el Real Valladolid a localidad asturiana de Luarca, donde apuntó su primera "x" en su tabla de resultados veraniegos. El equipo vallisoletano se adelantó por mediación de Javi Guerra, empató su rival, el Sporting de Gijón, gracias a un testarazo de Bernardo. En la lotería de los penaltis, el Real Valladolid se enjuagó el agridulce sabor de boca que deja un empate.

El quinto partido de la pretemporada tenía como pretexto el XV Memorial Ramón Losada. El campo de La Veigona, en la localidad asturiana de Luarca, escondía uno de esos clásicos del fútbol español que atraen menos focos que otros de más renombre, pero, en proporción, de la misma intensidad. 

El encuentro se dividió en dos actos diferentes. En el primero, el Sporting de Gijón tomó la iniciativa, mientras el Real Valladolid buscaba el boleto premiado en el rasca y gana del contraataque. En el segundo, las riendas estaban en las manos del equipo pucelano, que presumía de su recién estrenada segunda equipación en La Veigona. Paradójicamente, en cada ocasión la suerte se alió con el que peor trató al balón. 

De salida, Juan Ignacio Martínez alineó a Mariño, Alcatraz, Valiente, Rueda, Peña, Rubio, Sastre, Omar, Rukavina (que ocupó la posición de extremo ante la baja de Ebert), Óscar y Javi Guerra. Fue precisamente el ariete andaluz el que aprovechó una contra bien llevada para enviar al fondo de las redes asturianas un balón de oro que le regaló Omar, previa huida del canario. Corría el minuto 41 y el Sporting encontró como respuesta a su iniciativa un jarro de agua fría con el que se llegó al descanso.    

Tras el tiempo de asueto, el técnico del Real Valladolid dio la alternativa a Jaime y Baraja, que entraron al terreno de juego sustituyendo a Mariño y Sastre, a los que, poco a poco, les siguieron Heinz, Bergdich, Rama, Bueno, Quique y Manucho. Casi un cambio radical del que solo se salvaron Alcatraz, Álvaro Rubio y Jesús Rueda. 

Entre sustitución y sustitución, el Real Valladolid se había hecho con el dominio del juego, mostrando pocos problemas para frenar las intentonas del equipo de Sandoval por empatar. Javi Guerra no fue capaz en dos ocasiones de cerrar el partido y, como hizo el equipo vallisoletano en la primera parte, el Sporting encontró oro cuando menos lo buscaba. Una jugada a balón parado, un saque de esquina para más señas, acabó en la cabeza de Bernardo, que remató el esférico al fondo de las redes defendidas por Jaime. 

Manucho pudo evitar la lotería de los penaltis, pero el angoleño falló. Pese a ello, el Memorial Ramón Losada terminó viajando hasta Valladolid. El partido se decidió desde los once metros, y se lo llevó el menos fallón de los dos. De los diez lanzamientos sólo tres acabaron dentro de la portería que defendían Jaime y Cuellar. Alcatraz, Baraja y Bueno, por parte del Real Valladolid, y Carmona, Álex Serrano, Julio y Álex Menéndez, por parte del Sporting, erraron sus lanzamientos. El 2-1 final en la tanda se materializó gracias al tino de Rubio, Bergdich y Santi Jara. 

Tras el primer empate de la temporada, el Real Valladolid volverá el lunes a los entrenamientos con una doble sesión. Un día después, el equipo de Juan Ignacio Martínez viajará hasta Italia, donde el miércoles jugará contra el Cagliari el sexto partido preparatorio del verano.