El terreno de juego convertido en una piscina. FOTOS Cordobadeporte.es
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Fútbol  |  Crónica Córdoba - Real Valladolid

1-0:Naufragio en Córdoba

19 de Diciembre de 2010

Especial desde Córdoba para Valladoliddeporte.es



Hundidos en el Nuevo Arcángel. El agua acumulada en el césped por las lluvias torrenciales fue la clave de la derrota. En una ciudad poco acostumbrada a las precipitaciones el campo se convirtió en una piscina y el Real Valladolid nadó peor que su rival.



El partido debió suspenderse. El Pucela arrancó con ganas de demostrar que sí lucha, tiene ganas  y es competitivo. Toda la semana se había insistido en lo contrario y parecía dispuesto a callar bocas. Abel apostó por un once con pocas sorpresas. La más notable, la presencia de Peña en detrimento de Guilherme en el lateral izquierdo.



Muy  pronto, en el minuto 12, Guerra tuvo la gran ocasión del encuentro. El malacitano recortó dentro del área tras recibir un buen pase de Sisi y el gallego Richi le derribó. Hubo contacto, pero el colegiado Prieto Iglesias no quiso pitarlo. No fue el único fallo que tuvo.  La superioridad vallisoletana era clara gracias a la movilidad de Sisi, Antón y Guerra. Sin embargo, las ocasiones tardaron en llegar. Un disparo de Álvaro en el minuto 22 se fue alto y Guerra probó siete minutos después por primera vez al catalán Alberto García, el guardameta local. Las ocasiones del Valladolid obligaron al Córdoba a irse arriba. Pepe Díaz se plantó solo delante de Jacobo. El guardameta vallisoletano rechazó el esférico a córner. Aún así, el Pucela buscó con ahínco irse al descanso con ventaja. No lo consiguió y a la postre lo pagaría.



La lluvia se multiplicó en el tiempo de asueto. No sólo no cesaba, sino que encharcó en exceso el césped del Nuevo Arcángel hasta el punto de hacerlo impracticable. Al árbitro navarro la idea de suspender el partido le duró muy poco en la cabeza. De forma equivocada decidió seguir el partido sin atender las peticiones blanquivioleta.  El Córdoba puso complicaciones por su apretado calendario en los próximos días. Tiene eliminatoria copera frente al Deportivo de la Coruña.

 

Cuando el silbido supuso la reanudación del choque, el césped era más una piscina o un lago que un terreno para jugar al fútbol. El agua cubría hasta los tobillos a los futbolistas. Había riesgo alto de lesiones. Aún así, el Real Valladolid buscó llevarse los tres puntos. Un buen centro de Peña, que peleó un balón casi perdido, acabó en la cabeza de Javi Guerra. Entraron Óscar González y Quique sustituyendo a Antón y Jofre,  pero la lluvia insistía y hacía imposible jugar como en la primera parte. Los pasen rasos eran inútiles. Golpear al balón exigía gran potencia para sacarlo del agua y definir con un buen disparo se convertía en misión imposible. 



Pero el Córdoba esperó su ocasión. La tuvo y la aprovechó. A nueve minutos del final, el granadino Callejón recibió un balón en la banda derecha. Ni él sabía si centraba o disparaba a puerta. Lo cierto es que el balón tocó en Peña, se envenenó, y despistó a Jacobo. El gol hundió en el agua al Real Valladolid. El canterano Quique pudo dar un punto a su equipo sobre la bocina, pero no sacó la fuerza necesaria para marcar tras encarar al portero rival.

 

No es un partido para sacar conclusiones. Pero tampoco para poner excusas. Había que ganar de cualquier manera y no se consiguió. Las cosas están peor que hace siete días, pero sólo por la clasificación y la oportunidad perdida de sumar. Esta vez no se puede hablar de falta de actitud o dejadez. Sería convertir el agua en barro.