Raúl de Tomás, rodeado de rivales. FOTOS lfp.es
Fútbol | Lugo-Real Valladolid
1-0: Tercera derrota consecutiva
21 de Septiembre de 2016
La primera parte del Real Valladolid en Lugo fue mala de solemnidad. El Lugo empequeñeció al rivald, que, en algunas fases, recordó al equipo de la pasada temporada. Desde el primer minuto, las llegadas del equipo gallego a la meta de Becerra se fueron desgranando, sobre todo desde que, en el minuto 18, Joselu, de penalti de Balbi sobre Iriome, marcó el tanto que al final sería el de la victoria.
El gol desencajó más al Pucela, que una y otra vez, se vio superado, incapaz ni de dar tres pases seguidos ni de ganar una disputa, a la vez que nervioso e impreciso en la zaga. Joselu falló el 2-0 a puerta vacía y Balbi y Rafa tuvieron que sacar remates lucenses bajo palos.
Pero tras el descanso, todo cambió. De forma radical. Cambió el dibujo, con un 4-4-2 claro y cambiaron dos protagonistas, puesto que Guitián relevó a Lichnovsky en el centro de la zaga y Ángel a Mata en la banda izquierda. Míchel pasó al costado derecho, Ángel al izquierdo, André Leao y Álex López en el medio centro y Jose, con Raúl de Tomás, en punta.
En esta segunda mitad, el Real Valladolid dominó por completo el partido y consiguió encerrar al Lugo en su parcela, aunque, si los blanquivioleta dieron muestras de fragilidad en su zaga cuando les tocó capear el temporal, el equipo de Luis César estuvo ordenado y a base de trabajo consiguió frenar las acometidas castellanas.
Dos remates de Raúl de Tomás y Jose se fueron al larguero, y para colmo el Lugo contó con la 'ayuda' del árbitro, que vio que Jose estaba adelantado para anular un golazo de cabeza. Sin embargo, no vio un penalti de José Juan a Moyano, cuando el portero se precipitó en su salida, se comió el regate del lateral derecho y se le llevó por delante. Pero ni el árbitro, a cinco metros de la jugada, de frente a la misma, señaló el penalti, ni Raúl de Tomás, al que le cayó el balón suelto en la continuación de la jugada, atinó con la portería en un remate franco.
Ahora, tras tres derrotas consecutivas, el Real Valladolid tendrá el tiempo justo para reflexionar y pensar ya en el duelo de este sábado en Zorrilla ante el Huesca. No se quiere hablar de nervios pero las urgencias por sumar comienzar a aflorar en el seno del conjunto blanquivioleta.