0-2: Teixeira y Arzo complican la eliminatoria

Antonio Gómez sacaba pecho después del gol de César Arzo frente a la Unión Deportiva Las Palmas y de la goleada frente al conjunto canario. Unas palabras que no sentaron bien a cierto sector de la prensa y que hoy se le podían haber recordado. No hizo falta. El entrenador del Real Valladolid supo encontrar nada más sentarse en la rueda de prensa las dos claves del encuentro. Los dos grandes errores que condenan al Pucela a tener que obrar un milagro para estar en los octavos de final de la Copa. El primero  lo cometió Teixera Vitienes, el segundo Arzo.

Arrancó el encuentro con un Valladolid valiente y dispuesto a pasar ronda. Tuteó a todo un equipo de Primera  durante veinte minutos. A un equipo de la Liga BBVA que se presentó en Zorrilla con muchos de sus titulares habituales. Totalmente al contrario a los blanquivioleta, ya que Gómez optó por los suplentes. Sólo Nauzet, Arzo y Barragán repitieron respecto al último once liguero. El de Montilivi. Los dos primeros por su sanción de cara al duelo frente al Salamanca. El lateral sevillano por tener complicada su titularidad el sábado con la recuperación de Pedro López.

Pero en el minuto 21 el colegiado del encuentro ‘pitó’ el final de la eliminatoria. Rueda elevó la pierna más de la cuenta en la disputa de un balón con Baena y Teixeira se precipitó. Cerró los ojos y pensó ver la patada en el pecho de De Jong a Xabi Alonso. Nada que ver, pero roja para Jesús. Un árbitro de Primera tomó una decisión de Preferente.

El partido cambió el rumbo por completo y en Zorrilla se esperaba al descanso para recomponer al equipo. No dio tiempo. César Arzo volvió a las andadas y se comió un pase interior que no desaprovechó Álvaro para plantarse delante de Justo Villar y batirle con una facilidad y calidad asombrosa. Algo, por cierto, que no hizo Óscar González al poco del comienzo del choque cuando encaró solo a Cristian. A los diez de la reanudación, en el minuto 55 de partido, otro fallo de la defensa lo remató de cabeza el joven delantero del Espanyol. Era la sentencia del partido y posiblemente de la eliminatoria.

Hasta el final, hubo alguna ocasión para poner nervioso a Pochettino. Primero Keita, y despúes Jofre, pudieron avivar la llama de los dieciseisavos. Pero nada. De lo malo, debutó Felipe, Gómez probó un nuevo esquema a la desesperada, cumplieron muchos de los menos habituales y Raúl Navas demostró a Gómez que tiene algo más que un cuarto central.