0-0: Mar de dudas
En la partida de ajedrez que el Pucela y el C.D. Tenerife dibujaron, las tablas fue el resultado justo. Durante gran parte del encuentro, el equipo insular tuvo la iniciativa, dominó y tuvo más profundidad, pero en el último cuarto del campo, cuando sus delanteros tenían que aparecer, nunca consiguieron sobrepasar a la zaga blanquivioleta, hasta tal punto de que Pau Torres no tuvo que realizar ninguna parada meritoria a lo largo del encuentro.
Sólo Amath, en un disparo fuera tras una galopada desde el centro del campo en el minuto 18, se aproximó con verdadero peligro. Pero es que antes Juan Villar había estado a un centímetro de empujar a puerta vacía un remate de Míchel.
En la segunda parte, las fuerzas se igualaron. Aunque el C.D. Tenerife siguió dominando, pero perdió mucha profundidad. El Real Valladolid, que en la primera parte había cometido contantes imprecisiones en los pases y controles, afinó su fútbol y las fuerzas se igualaron.
El colegiado Pizarro Gómez expulsó por doble amarilla a Juan Villar tras un forcejeo con el central Germán, pero, lejos de acercarse a la victoria, el Real Valladolid se aplicó y creó dos ocasiones muy claras para haberse llevado los tres puntos. Y en ambas Dani Hernández, el exarquero del Pucela, fue decisivo: sacó primero a córner un disparo envenenado de Joan Jordán y después un cabezazo picado de Álex Pérez en el área pequeña a la salida de una falta.