0-0: El cuento se acabó

El sueño de un equipo, de una afición y de una ciudad se convirtió en pesadilla. Las islas afortunadas no lo fueron tanto para el Real Valladolid, que pierde el tren del ascenso en la primera estación que pisaba. El empate sin goles fue el cadalso del Pucela ante Las Palmas. Los nervios ganaron el pulso al fútbol para los blanquivioletas en un partido en el que los hombres de Rubi no lograron tirar entre los tres palos, ni con 11 ni con 9 jugadores (con los que volvieron a acabar el encuentro), ante un rival que supo leer la posición privilegiada que le otorgaba el marcador del partido de ida (1-1).  

A las 20.00 horas comenzó el duelo al sol en el Insular. El guión empezó a escribirse sobre las mismas líneas que el partido de Zorrilla. Las Palmas salió con energía, dispuesto a dominar el balón y dispuesto a esconder las llaves de su propia casa. Poco a poco, el Real Valladolid se sacudió la presión amarilla y a mimar el balón. 

El tiempo pasaba despacio en el Insular. Ninguno quería romper un plato y tener que pagar con sus opciones de ascenso la factura. Con pies de plomo llegó la primera opción clara del partido. Varas se vistió de santo para el Real Valladolid con una doble intervención salvadora. El meta despejó un chutazo envenenado de Viera y reaccionó para evitar con una parada felina que Araujo anotara a placer el primero.

Esa oportunidad desplegó las alas canarias. Culio, Viera, Roque y Araujo comenzaron una pesadilla para la defensa blanquivioleta que achicaba todo el agua que llegaba al área de Varas. El portero del Pucela volvió a frenar al ariete de Las Palmas en la recta final de una primera parte en la que al Real Valladolid, que necesitaba anotar para seguir adelante en el playoff, le costó buscar las cosquillas a su rival, mucho más incisivo. Un tímido remate de cabeza que se fue escorado fue todo lo que los hombres de Rubi pusieron en la balanza de ocasiones durante el primer acto.   

La segunda mitad comenzó como lo hizo la primera. El Real Valladolid seguía con las ideas secas en la línea de creación y sólo los chispazos de Mojica daban señales de vida en el ataque. De los pies del colombiano llegó la primera ocasión pucelana tras pasar el ecuador. Mojica llegó hasta la línea de fondo y cedió a Hernán Pérez que firmó un disparo defectuoso. 

Este aviso animó un poco al equipo de Rubi. La intensidad se convirtió en cartulinas amarillas (justas y rigurosas) y el marcador no era el único que condicionaba al Real Valladolid. Roger no logró a conectar un centro de Chus Herrero y Varas negó el gol a Araujo por tercera vez.   

Con media hora aún por jugarse, Rubi decidió dar un paso al frente. Retrasó a Mojica al lateral para dar entrada a Jonathan Pereira. Mientras el Real Valladolid se aclimataba al cambio Araujo volvió a perdonar lanzando escorada una ocasión que se había fabricado él mismo. 

El tiempo es una soga que aprieta cuando el marcador juega en contra y más cuando el gol es una asignatura obligatoria que hay que aprobar con un hombre menos. Hernán Pérez arrebañó el balón a David Simón, que salía a la contra. El árbitro entendió, erróneamente, que había golpeado al canario y enseñó al paraguayo la segunda tarjeta amarilla. Tercera expulsión del Real Valladolid en dos partidos. No sería la última. 

El todo por el todo lo jugó Rubi con defensa de tres. Chus Herrero al banquillo y galones para Omar. Ni con el tinerfeño ni De Melo, que entró minutos después, lograban poner cafeína al partido. Las Palmas leyó el partido y jugó sin prisas, buscando la puntilla a la contra con el Real Valladolid intentando tirar a portería y rascando segundos al cronómetro. Araujo perdonó lo imposible en la primera y cedió a Araujo en la segunda que tuvo en los compases finales. Varas derribó al delantero canario. Segunda amarilla para el meta y penalti. 

Araujo, gafado de cara al gol, lanzó el penalti por encima de la portería defendida por Rueda, que cogió los guantes de Varas y un balón colgado por Omar fue el último canto a la esperanza que sonó  en El Insular. El Real Valladolid pone punto y final al cuento de la temporada y comienza a escribir una segunda parte, de nuevo en Segunda, que esperará redondear con un final feliz en forma de ascenso.   

  

0.- LAS PALMAS: Lizoain, David Simón, David García, Aythami, Ángel, Hernán (Vicente Gómez, min. 65), Javi Castellano, Culio, Roque Mesa (Asdrúbal, min. 66), Jonathan Viera (Valerón, min. 85) y Araujo. 

0.- REAL VALLADOLID: Varas, Chus Herrero (Omar, min. 74), Samuel, Rueda, Peña (Jonathan Pereira, min. 63), Sastre, André Leao, Hernán Pérez, Óscar, Mojica y Roger (Tulio de Melo, min. 80). 

Árbitro: Sagués Oscoz. Amonestó a Roque Mesa, por Las Palmas y a Mojica, Samuel, Peña, Sastre, Omar y expulsó a Hernán Pérez y a Javi Varas por doble amarilla, por el Real Valladolid. 

Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de las semifinales de los playoff de ascenso a Primera División, celebrado en el Estadio Insular de Las Palmas, ante, aproximadamente, 17.000 espectadores.