Vasilopoulos, durante el partido ante Laboral Kutxa. FOTO: Mariano González
Baloncesto | Conociendo a Vasilopoulos (Parte II)
Yo soy el primero que sabe si he jugado mal
14 de Noviembre de 2013
Yo soy el primero que sabe si he jugado bien o mal, nadie me lo tiene que recordar. Con la vitola de estrella, de hombre determinante, llegó a Valladolid. Tras un primer mes de competición, aún sin estar a punto físicamente, Vasilopoulos sabe que aún hay mucho que mejorar. Realmente creo que puedo dar más cosas al equipo, tanto en defensa como en ataque. El último partido, ante Laboral Kutxa, fue el vivo ejemplo de la frustración de un jugador. Él mismo reconoce que se encontraba bien, pero las faltas le sacaron del partido. Cuando me pitaron la quinta, quería matar a alguien. Los árbitros me reconocieron al final del partido que cometieron muchos errores conmigo. El Panos del pasado hubiera reaccionado de diferente manera tras una eliminación así. El nuevo está más concienciado, centrado en mejorar individual y colectivamente, además de conocer perfectamente el alcance de su figura en Valladolid. Antes habría pateado una silla. Ahora pienso y me digo que nada puede cambiar. Los árbitros son humanos, no robots, también se equivocan, igual que todos. Reaccionar mal no sería bueno para la afición y sería un mal ejemplo para los niños. No me gustaría ser ese modelo.
Un aspecto importante sobre el Vasilopoulos jugador es que, a pesar de su innegable talento, ha tenido que convivir con lesiones de muchísima gravedad. De hecho, hasta la semana anterior, no había dejado de notar molestias en su cuerpo. Tengo que decirte la verdad: después de tres años y medio, ante Laboral Kutxa era la primera vez que no sentía dolor. Con esta mejora física, el jugador siente que puede hacer cada vez más cosas en la pista, puntualizando la importancia de la defensa en un equipo como el CB Valladolid. Debemos empezar con una buena defensa para construir las victorias. El mantra de Ricard Casas, trabajar y trabajar, lo asume el capitán con una exactitud meridiana. El entrenador tiene un plan en mente y tenemos que alcanzarlo. Hemos de ser muy competitivos y desterrar la idea de por cuanto va a perder Valladolid este partido, reconoce con orgullo.
Hay muchas posibilidades de que siga en Valladolid
Con la posibilidad de dejar el club a partir de enero, nadie daba un duro porque Vasilopoulos continuara en Pisuerga más allá de esa fecha. Pero ha sido el propio jugador el que ha encendido la llama de la esperanza. No he tenido mucho tiempo de pensar en mi futuro, pero es cierto que me gustaría estar aquí la temporada completa. Obviamente me gusta jugar por títulos, ganar campeonatos, estar en el mejor equipo posible, como a todos los jugadores, pero no quiero poner más presión sobre mí. Desde Grecia le preguntan cuándo va a fichar por un club de Euroliga, pero Panos se muestra prudente y prefiere ir paso a paso, probar que puede jugar en un equipo cada semana.
Hay muchas posibilidades de que siga en Valladolid, aunque no sé qué va a pasar en enero. Muy adaptado a la vida pucelana, con su compatriota Haritopoulos y su hermano pequeño Andjusic, Vasilopoulos se encuentra muy feliz y reconoce que todo el mundo me respeta y me siento muy querido. Quizá esa felicidad tenga un ingrediente importante: la buena relación y la química con el resto de la plantilla. El futuro del equipo pinta bien, en palabras del jugador, ya que considera importante seguir creciendo juntos. Tenemos muy buenos jugadores pero aún no tenemos un buen equipo, afirma. Todos los jugadores están en Valladolid porque es un nuevo comienzo en sus carreras y eso se tiene que notas. Estoy convencido de que, día a día, el futuro será muy positivo y elevaremos el nivel para conseguir victorias.