Un paso más de cara al inicio liguero

Cualquier tipo de preparación es vital para el CB Valladolid, dada la premura que ha debido llevar en relación a su confección de plantilla y trabajo de equipo. A este respecto, el entrenamiento conjunto realizado en el Pabellón Marta Domínguez de Palencia junto al equipo local ha sido muy provechoso: “Lo primero de todo, tenemos que agradecer el Palencia Basket y a su entrenador la disponibilidad que nos han dado porque nos han ayudado muchísimo”. En cuanto a aspectos técnicos, según Casas, “ha habido una implicación de trabajo de todo el mundo. Cada jugador ha aportado lo suyo y eso ha alargado el aporte general de intensidad que hemos visto”, reconoce satisfecho el catalán. Por el contrario hay muchas cosas que mejorar: “Hemos estado sucios en el juego, con algunos errores de estructura, pero todo ello dentro de la normalidad. En el rebote hemos fallado y aún estamos trabajando en aspectos básicos, como el control del ritmo de partido, que es algo que queremos exigir”, manifiesta con rotundidad Casas.

La valoración de los jugadores ha sido muy variable. Por ejemplo, Marcos Suka-Umu, quien llegó sin hacer ruido pero que va a ser pieza importante dentro de los esquemas del entrenador catalán del CB Valladolid. Su intensidad defensiva y el acierto en los lanzamientos fueron claves ante Palencia Basket. Otro de los destacados fue Dimitris Haritopoulos, un trabajador nato, con las cosas claras en ataque y con presencia defensiva, cualidades que comparte con Omari Johnson. El jamaicano rehúye la pintura en la ofensiva, pero no duda en pegarse con quien sea a la hora de luchar los rebotes. Además, su tiro de media y larga distancia puede hacer mucho daño a las defensas cerradas. En cuanto a las notas positivas, Iván Martínez estuvo muy acertado en los primeros cuartos y mención especial para Panagiotis Vasilopoulos: este griego tiene calidad por los cuatro costados y no duda en ponerla al servicio del equipo, sin importar su propia producción ofensiva.

En el capítulo de las decepciones, la lista la encabeza Akeem Wright. En su tarjeta de presentación no destacaba su capacidad de pase, pero ésta se ha demostrado nula. Si bien el sacrificio defensivo es encomiable, su condición de americano le exige algo más y debe demostrarlo cuanto antes, porque la cláusula de corte que recoge su contrato aún está vigente. El otro americano del equipo, Luther Head, tampoco brilló en la preparación con Palencia, abusando del tiro y con malos porcentajes, amén de confirmar las sospechas de que, a pesar de que lo presentaron como escolta, tiene alma de base, pues le gusta tener el balón el las manos el mayor tiempo posible. Porta y SInanovic, los “veteranos”, dieron muestra de una madurez importante, especialmente en el caso del bosnio, que parece haber dado un paso adelante en la implicación con el equipo.

Antes de volver a Valladolid, Ricard Casas expresó su satisfacción ante el partido del miércoles ante Laboral Kutxa: “Nos va a ir muy bien poder jugar contra un equipo de potencial, de una gran dimensión y poder seguir avanzando. No buscamos situaciones concretas, sino que todo vaya bien según avanzamos en el trabajo”, argumenta. Previsiblemente, el de Vitoria será el último partido del CB Valladolid antes de enfrentarse al Real Madrid el próximo martes 15 de octubre.

63 - Palencia Basket (14+16+23+10): Garrido (9), Nick Barbour (6), Feliú (4), Otegui (12), Moncasi (6) – quinteto inicial – Abouo (15), Bravo (4), Forcada (3), Rejón (-), Fornas (4)

82 - CB Valladolid (15+22+22+23): Wihjalmsson (5), Head (8), Wright (7), Johnson (12), Sinanovic (8) – quinteto inicial – Porta (2), Martínez (9), Suka-Umu (10), Vasilopoulos (4), Haritopoulos (12), Woolridge (5), Izquierdo (no jugó)