Baloncesto  |  Silla de ruedas

Último partido para disfrutar

17 de Diciembre de 2015

El   Fundación   Grupo   Norte   afronta   el   último   partido   del   año   con   la   intención   de desquitarse de las últimas derrotas, sobre todo, de la sufrida en el anterior encuentro ante Bilbao, que fue “muy cruel”, en palabras del técnico vallisoletano, José Antonio de Castro, ya que se produjo en el último segundo y tras varios fallos de los locales.

Por tanto, su deseo es terminar de la mejor manera posible este año 2015 y, además, que permita a los jugadores disfrutar del encuentro. A todos ellos, ya que De Castro pretende dar más minutos a los que han contado con menos tiempo de juego y plantear un encuentro “con menos presión” que los que se han disputado en esta primera fase de grupos, ya que han sido choques “muy igualados”, que les han obligado a dar todo de principio a fin.

Aunque el equipo está “tocado”, tras esa injusta derrota ante Bilbao, durante la semana ha entrenado bien y todos quieren jugar este partido para sacarse el mal sabor de boca, dar una alegría a su afición y despedir el año con victoria, y con las pilas cargadas para disfrutar de las vacaciones navideñas junto a sus respectivas familias.

Si bien el Basketmi Ferrol no ha podido puntuar en este inicio liguero, es un rival que merece todos los respetos, ya que cuentan con jugadores de calidad, como Pedro Paz, Martín Varela o Miguel Romero, pero que no ha sabido adaptarse a la máxima categoría del baloncesto en silla de ruedas y, por tanto, deberá luchar para eludir el descenso.

Será   un   enfrentamiento   para   seguir   confirmándose   como   equipo,   en   el   caso   del Fundación Grupo Norte, de mantener las señas de identidad que le han permitido pasar a la fase por el título, como son la defensa y la visión de juego de Dor Onn y Robles, y de actuar en bloque para adquirir mayor confianza y seguridad, y para madurar, ya que la inexperiencia de algunos jugadores ha pasado factura en varios partidos, sobre todo en los tramos finales.

Por tanto, será un buen punto de inflexión para no salirse del camino trazado y abordar la siguiente fase con más conexión y adaptación.