Trabajando juntos desde julio

Caras de alivio y tranquilidad, ya son jugador y entrenador del CB Valladolid, respectivamente, Eduardo Hernández-Sonseca e Iñaki Martín, finalmente, han sido presentados como miembros oficiales del club morado pese a que llevan trabajando desde julio. De hecho, como ha reconocido el jugador, “recibí referencias excelentes de jugadores como San Emeterio para venir a entrenar con Iñaki”. Así, la espera, por diferentes aspectos, ha desembocado en un final feliz. 

Porque lo de Sonseca parecía un culebrón, con debates administrativos, negociaciones con FIBA Europa y Federación Española para tramitar la ficha aunque, satisfactoriamente para los intereses pucelanos, ya es miembro de pleno derecho del club: “Me alegro de que la situación se haya solucionado. Si el club me ha presentado es porque está todo en regla, aunque nadie puede asegurar que en un mes pase algo”, admitía el jugador, siempre precavido ante las maniobras burocráticas. Eso sí, Hernández-Sonseca quiso desmentir, como reflejaron algunas informaciones procedentes del club, que la presentación no se ha demorado por temas de dinero: “No ha sido un aspecto económico, eso nunca fue un problema. Lo importante era el proyecto y el equipo”, explicaba el madrileño. Además, después de su buena pretemporada, ya han llegado cantos de sirena a nivel nacional y podría convertirse en objetivo de clubes ACB, a lo que Sonseca ha respondido tajantemente: “No, no hay cláusula de salida. Mi objetivo no es jugar dos partidos y marcharme”, zanjaba.

Mientras, Iñaki Martín estaba radiante. Su presentación como segundo entrenador se produce meses después de empezar a trabajar para el CB Valladolid y, aun así, ha expresado que se siente “feliz y orgulloso de representar al equipo de mi ciudad. Cuando me ofrecieron la oportunidad fue un sueño cumplido como entrenador  de cantera, de patio de colegio”. Él mismo repasó su trayectoria y todos cuantos le han ayudado a llegar aquí: “Te acuerdas de Quino Salvo, de Chechu Mulero, de David Enciso, de la familia, de mi pareja. Todos me han apoyado”, comentaba Martín, quien se ha sentido muy respaldado en todo momento “por todo el mundo del baloncesto en Valladolid”.

Su llegada al club de su vida ha sido un duro camino, donde “he tenido que arriesgar, irme de España y, afortunadamente, me ha salido bien. El viaje h sido largo pero llega en el momento justo”. Al regresar de Venezuela, Iñaki Martín se reunió con la directiva de entonces y “nos miramos a la cara. Fue reconfortante porque apostaron por mí y llego al club más maduro, más prudente y mejor entrenador”. El tándem que ha formado con Porfi Fisac es sinónimo de éxito: “Él apoyó la decisión y estoy encantado de trabajar y aprender de él”, reconoce. Para un entrenador de carácter y de método como Iñaki, sólo le esperan cosas buenas.