"No podemos volver a decepcionarnos"

El Ricard Casas más enérgico, más convencido, más convincente y, sobre todo, más optimista. Se nota que confía en su nueva plantilla (radicalmente opuesta a la de principio de temporada) y lanza un mensaje de energía y positividad de cara al partido ante UCAM Murcia: “Iremos a tope, hay que ser valiente y ahora tenemos la capacidad necesaria”, arengaba el catalán, además de animar y ensalzar el papel de la grada, afirmando que “la afición ve que el equipo pelea, que va al suelo y que puede ganar”. Este nuevo karma viene dado por un cambio en los jugadores, tanto en nombres como en actitud: “Estos tienen otra energía, otro sentido”, analizaba, añadiendo firmemente que, con esta configuración al inicio del año, “hubiera sido diferente”.

Este chute de confianza no desvía el tiro del preparados manresano, quien admite que, aunque “matemáticamente no está decidido, sabemos que las posibilidades son pocas”. Añade Casas que “es frustrante tener obsesión por ganar y no hacerlo”, tras la larga racha de derrotas que acumula el CB Valladolid. Esta mala dinámica, que viene tornándose en los últimos encuentros, viene provocada, en parte, por los múltiples cambios en plantilla. Se ha reconocido abiertamente y el técnico ha comentado que “no es fácil. Estamos en abril y seguimos fichando”. De hecho, esta semana se espera la llegada de un jugador que sustituya a Sinanovic y Casas ansía que aterrice cuanto antes: “Ojalá esté el sábado, aunque hay pocos jugadores y nuestros reclamo tampoco es fácil”, explicaba. Ante tantos cambios, con el descenso casi consumado, el catalán ha querido defender la línea de la dirección deportiva, ya que “merece la pena luchar hasta el final y al máximo de nuestras posibilidades”.

Finalmente, hilando con la rueda de prensa que ofreció Juan Vela el pasado lunes, en la que marcaba el futuro de la entidad, Ricard Casas ha desgranado todas y cada una de las cuestiones que se le han presentado. La primera, su renovación: “No ha habido relación concreta con el club en ese sentido”. Además, sobre si sería el entrenador en una categoría u otra, ha explicado que “no me defino como entrenador ACB o LEB”. Lo que sí ha querido dejar claro es que “se nos tiene que valorar por lo que hacemos y también por lo que dejamos y, en ese sentido, estoy contento. Se han incorporado jugadores jóvenes, se hacen trabajos individuales, etc”, detallaba. Este nuevo Casas, incluso sonriente y bromeando, convence.