No es momento para hablar de futuro

Una vez solventados, las miradas se centran, y se centrarán, en el futuro. Por un lado, el del entrenador, aunque Casas ha reconocido este viernes que "ahora no estoy fresco para hacer una valoración", además de apuntar que lo que se ha vivido este año "puede condicionar. lo que valora el trabajador es una garantía de proyecto. De hecho, el propio club también considera que otro año así es inviable". El entrenador del CB Valladolid también a puesto en valor el trabajo de la directiva porque "se ha conseguido paliar la deuda y mantener el baloncesto de alto nivel". Pero la conclusión que se puede sacar, escuchando a unos y a otros, es que se va a buscar no repetir, en tiempo y forma, el desaguisado de esta temporada. Identificado el problema, dentro de dos semanas es momento de solventarlo.

De cara a este fin de semana, cuando el equipo morado se enfrenta a Fuenlabrada, la intención de Ricard Casas es que la imagen sea buena y se compita, algo inalcanzable la gran mayoría de partidos. El técnico ha echado la vista atrás y ha señalado como una de las causas que explican esta irregularidad, la falta de hábitos: "No hemos podido conseguir un hábito en cuanto a sistemas de juego. En esto ha influido el constante cambio de jugadores y a la ausencia de una pretemporada", se lamentaba el catalán. Respecto al rival de este sábado, Casas lo ha definido como un equipo con "buen tono en defensa, que genera juego desde fuera hacia dentro de canasta y que tienen una flexibilidad muy organizada".