La ACB decide aplazar el portazo
La ACB lo ha hecho oficial. Diez días, ni uno más ni uno menos, para que el C.B. Valladolid liquide la deuda con la organización y así volver a ser inscrito en las competiciones profesionales. Magnánima la decisión de un jurado que había dictado sentencia antes de aplicar la medida de gracia. El organismo ha decretado, como se puede leer en el comunicado publicado en su web esta tarde, que el club morado causa baja como socio, al constatar que no cumple con la norma de no tener cantidades pendientes de restitución al Fondo Especial de Garantía, ni deudas con la ACB y no presentar garantías suficientes que justifiquen la viabilidad del proyecto.
A juicio de la ACB, a día 15 de julio, según lo plasmado en la reglamentación de la Asociación, se ha constatado que el C.B. Valladolid ha sido el único equipo con deudas pendientes de restitución al Fondo de Garantía Salarial, ni deudas con la ACB. Un dato que obvia realidades como la de Jouventut, Manresa, Fuenlabrada y Estudiantes, que aún tienen que reponer fondos al FOGASA.
La decisión de expulsar al club vallisoletano de la Liga ha sido aprobada por la Comisión Delegada y el resto de clubes. Una sentencia que será ratificada mañana martes en la Asamblea General. Los conceptos de dichas cantidades son de diversa naturaleza, si bien son de destacar las partidas por la ejecución del Fondo Especial de Garantía Salarial, producto de los impagos de salarios, y por cifras relevantes, a la totalidad de la plantilla deportiva (jugadores y cuerpo técnico) a los que hay que añadir los incumplimientos reiterados de los compromisos adquiridos por el club con la organización y sus clubes integrantes, reza el comunicado.
Según informa la ACB, el organismo ha invitado al presidente del C.B. Valladolid, José Luis Mayordomo, a exponer personalmente a la Comisión sus argumentos. Tras la comparecencia del máximo dirigente morado, los miembros han estimado conveniente solicitar al C.B. Valladolid que presentase una garantía que acreditase el pago de la cantidad adeudada. En el mismo comunicado, se asegura que Eduardo Portela, presidente de la ACB, ha intentado sin éxito contactar con el máximo accionista de la sociedad (el Ayuntamiento de Valladolid), para conocer el grado de apoyo y viabilidad del proyecto. Sin garantía la sentencia estaba firmada.
En el periodo de recapacitación, el club morado solicitó a la ACB un aplazamiento de 10 días argumentando la falta de una parte de la documentación precisa para su inscripción. Un ruego concedido por la ACB que ha decidido marcar el 27 de julio en el calendario como último día para mantener encendida la luz de la Liga Endesa en Valladolid.