Esperado pero doloroso

Una cosa no se puede reprochar a Juan Vela: asumió el compromiso de explicar y atender a la prensa para transmitir y repasar la actualidad del equipo cada cierto tiempo. Y eso mismo ha hecho este lunes, tras la derrota del CB Valladolid ante Obradoiro que certificaba el descenso deportivo del equipo morado. Una vez consumado, va llegando el momento del análisis: “Es el resultado de un durísimo ajuste económico y financiero”, comenzaba el presidente su repaso, añadiendo una especie de Ley de Murphy a la ecuación, en la que “todo lo que podía salir mal, ha salido mal”.

El inicio, ese verano tan convulso y difícil, es el primer paso, erróneo, que dio Juan Vela, al menos en su forma: “Nos arrepentimos de haber tomado la decisión de salir tan tarde, de planificar con tanta premura. Eso sí, fue una decisión consensuada por todo el mundo”, admitía. Ese principio tenía como condicionante la unión del club con un patrocinador, algo que no sucedió, ni ha sucedido en todo el año, lo que echó por tierra el proyecto primigenio: “No salió el plan A y tuvimos que arrancar con el plan B, que no sabíamos si se podía hacer”, explicaba Vela, quien ha puesto sobre la mesa que el plan de la desaparición del club “también se contempló”. Con todo ello, el presidente ha resumido la situación con un lacónico “hemos sentado las bases económicamente pero lo hemos pagado deportivamente”.

El tema deportivo también ha sido objeto de análisis, ya que el continuo baile de jugadores, según Vela, tiene su base en el aspecto económico: “Con poco presupuesto, es normal que haya más fracasos que aciertos en materia de fichajes”, comentaba con sinceridad. Además, no ha dudado en poner en entredicho incluso su figura, ya que se va a someter a evaluación al finalizar la campaña: “Yo también tendré que hacer autocrítica”.

Tras este repaso, toca afrontar el futuro. Y éste paso, irremediablemente, por la LEB Oro. Las garantías que, a priori, presenta Andorra para subir y la imposibilidad de alcanzar la penúltima posición, aunque ahora se ha convertido en el objetivo, ponen el futuro ACB del CB Valladolid en manos de los andorranos. A este respecto se ha pronunciado también Juan Vela, quien ha dicho que “nos aseguraremos de que se cumplan los requisitos económicos. No tengo nada en contra de Andorra, pero mi deber es defender los intereses de mi club, que son estar en ACB”. La nebulosa administrativa que rodea al conjunto del Principado es una de las armas que puede esgrimir Vela a la hora de mantener al club en la máxima categoría: “Hay una serie de connotaciones jurídicas por el hecho de no ser parte de España que aún no se saben por dónde van a ir”, comentaba esperanzado el presidente de la entidad morada.