El triunfo del trabajo en equipo

El nuevo CB Valladolid se estrenaba en Pisuerga con un bagaje de dos derrotas en las dos primeras jornadas de liga. Ya lo avisó Ricard Casas en la previa: había que dar buena imagen y trabajar para enganchar a la gente. Y esa filosofía caló hondo en la plantilla. Axel Hördur Wijhalmsson, uno de los más destacados ante el Cajasol, reconoce que “era muy importante conseguir esta victoria. La clave del partido fue jugar juntos en equipo”, explica el islandés. En la misma línea se mostraba Dimitris Haritopoulos: “Es obvio que la gente ha visto que Valladolid tiene que ser un equipo para conseguir la victoria”. El griego fue ovacionado al ser sustituido, muy valorado por la gente de Pisuerga debido a su entrega y buen trabajo anotador. “Esta es la forma en que juego, aunque creo que todos dimos algo para poder ganar”, reconoce con humildad.

El futuro se presenta un poco menos oscuro después de imponerse al Cajasol. Como admite Wijhalmsson, “Todo va a cambiar después de esta victoria porque teníamos mucha presión en nuestros hombros”. Por su parte, Haritopoulos también reconocía cierto nerviosismo antes del primer partdio en casa, pero da las claves para seguir en esta buena línea: “Queremos jugar duro en cada partido, necesitamos que pasen los días y seguir jugando juntos. Sólo así conseguiremos éxito”, concluye el pívot griego.

Del lado sevillano, las caras de los jugadores tras el partido denotaban cierta tristeza y frustración. El CB Valladolid se impuso claramente durante todo el encuentro y remataron en los minutos finales. Tomas Satoransky  reconocía que “hasta el último cuarto hemos estado bien. Al final nos dejamos ir”. Para el base checo, “la zona que han planteado se nos ha atascado, era muy activa, cambiando a individual. Pero el problema ha sido su intensidad en ataque y defensa”. Sabedor de la superioridad de su equipo en la posición de director de juego, Satoransky no tuvo problemas en alabar el excelente trabajo de Wihjalmsson. “Ha hecho un gran partido”.

Uno de los más críticos con su equipo y consigo mismo fue Joan Sastre. “Hemos estado ahí todo el partido pero al final ellos han sabido jugar mejor que nosotros, han mantenido la calma”, comentaba el alero. Para él, la zona fue clave y la forma de atacarla no fue la mejor: “Nos hemos obsesionado en tirar de tres y no hemos estado acertados. Teníamos que haber jugado más por dentro y mover más el balón”. Sin excusas para Sastre. Finalmente, el argentino Marcos Mata no tuvo reparos en admitir la gran verdad de este partido: “Fueron más intensos y cerraron bien el juego”.