Celia García, con las camisetas de Ponce y Otero a su lado. FOTO: Andrés Domingo
Celia García, con las camisetas de Ponce y Otero a su lado. FOTO: Andrés Domingo
Celia García, con las camisetas de Ponce y Otero a su lado. FOTO: Andrés Domingo
Cada verano, aprovecha su estancia en Valladolid para seguir trabajando. FOTO: Andrés Domingo
Celia posa con la camiseta de Otero, que le ha permitido llegar a NCAA I. FOTO: Andrés Domingo
Siempre con un balón en las manos. FOTO: Andrés Domingo
Baloncesto  |  Reportaje

El ejemplo de sueño americano

24 de Junio de 2015
Escrito por
Alex Arenas
Probablemente estemos ante la jugadora vallisoletana de baloncesto más importante que haya jugado fuera de España. Tal aseveración no es aventurada y, ni mucho menos, pretenciosa. Porque Celia García Paunero, criada a caballo entre Lugo y Valladolid, principalmente, sigue dando pasos agigantados en su exitosa carrera. Si en los últimos dos años se ha convertido en toda una estrella en la Universidad de Otero, Colorado, ahora experimenta un nuevo crecimiento firmando por la el college de Encarnate Word, que milita en la máxima categoría del baloncesto universitario femenino americano.


“Estoy muy emocionada por jugar en NCAA I, que era lo que quería después de dos años en Junior College”, reconocía Celia en la entrevista concedida a Valladolid Deporte. “Tuve la suerte de tener muchas ofertas, hasta veinticinco universidades se interesaron en contar conmigo. Me decidí por Encarnate Word porque tengo beca completa y me permite estudiar un doble grado de psicología deportiva e INEF. Además está en una ciudad grande como San Antonio”, explicaba la vallisoletana, que procede de una pequeña localidad como La Junta, Colorado, donde estaba Otero, su antigua universidad.


Su gran trabajo en Otero ha provocado que haya podido crecer, que haya tenido la oportunidad de medirse a las mejores jugadoras universitarias del momento. Pero su llegada a Colorado no fue tan fácil: “No sabía nada de inglés pero quería ir allí a coger experiencia y poder compaginar baloncesto y estudios”, relata Celia. Al final, la aventura resultó un éxito rotundo, que tendrá como consecuencia el haber firmado con los Cardinals de Encarnate Word, equipo con el que ya ha entrenado en su primera visita a San Antonio: “Es una diferencia física grande, pero me ha gustado mucho lo que he visto. Mi rol aún no lo se pero me veo con posibilidades de tener minutos”, reconocía esperanzada la vallisoletana. Y es que, en una universidad que sólo lleva tres años en División I, siendo la única jugadora internacional, con el bagaje y la experiencia de Otero, su importancia en el equipo parece garantizada. Eso sí, sabe que va a tener que trabajar mucho para lograr ser importante.


Ese trabajo comienza muy pronto. Concretamente, el próximo día cuatro de julio, fecha en la que viajará a San Antonio para, dos días después, iniciar los entrenamientos. La temporada, más cargada y más exigente que en Junior College, llevará a Celia a jugar varios partidos semanales y en fechas tan señaladas como la Nochevieja. Pero, como contrapartida, le va a permitir viajar a lugares como Los Ángeles. De hecho, esta temporada, Celia García se va a recorrer Estados Unidos de punta a punta.


De Valladolid a Estados Unidos, de las discretas canchas de Ponce, donde se formó como jugadora y donde sigue acudiendo a entrenar en vacaciones, a los inmensos y sofisticados pabellones americanos. Demasiado cambio para una veinteañera, pero asumido con muchísima naturalidad por Celia, que no piensa en cotas mayores y no quiere ni oír hablar de la WNBA: “Ojalá, pero es algo muy difícil y no pienso en ello”, admite. Con los pies en el suelo, filosofía que le ha llevado a vivir, de primera mano, el sueño americano.