Dumas se eleva ante la presencia de Nando de Colo. FOTO Jonathan González
Dumas se eleva ante la presencia de Nando de Colo. FOTO Jonathan González
Dumas se eleva ante la presencia de Nando de Colo. FOTO Jonathan González
Baloncesto

El Blancos de Rueda quiere pescar en río revuelto.

Ni los más viejos recuerdan una racha como la firmada por un recién ascendido como el Blancos de Rueda ni tampoco una derrota como la sufrida por el Gran Canaria la última jornada en la pista del FC Barcelona (105-55). Dos dinámicas opuestas que chocan este domingo con un mismo común denominador. Ambos se frotan los ojos tratando de explicar el momento en el que viven. Por un lado nadie había caído por más de 50 puntos en los últimos 54 años de historia, mientras en la otra orilla sólo los más nostálgicos recuerdan una racha como la encadenada por el equipo de Porfi Fisac.


Hay que remontarse a la campaña 95/96 y a tiempos de Wayne Brabender para encontrar cinco victorias consecutivas -precisamente la quinta ante Gran Canaria-, y cinco años más (90/91) para añadir una sexta. Eran días en los que el zar Sabas reinaba y batía records en Valladolid, alcanzando cotas tan inimaginables como derrotar al todopoderoso Real Madrid tanto en casa como a domicilio o encadenar seis triunfos consecutivos en la primera vuelta, uno de ellos ante el Mayoral Maristas de Imbroda.


Aquella plantilla, corta de efectivos, hizo historia de la mano de un Javier Casero empequeñecido por la sombra del lituano. Veinte años después, el Blancos de Rueda ha reservado una página en la historia del CB Valladolid con un grupo a la sombra de su técnico. Fisac sobresale por encima de un bloque que rema en la misma dirección muy por encima de egoísmos, y con hambre desmedida por hacerse un nombre en la Liga ACB.


Van Lacke, Battle, Dumas, Barnes, o Isaac López eran ayer jugadores de LEB, y hoy ya se han ganado dos de las siglas de la mejor Liga de Europa. La tercera tendrá que esperar a mayo, mes en el que se reparten reconocimientos.


La racha que contempla al equipo vallisoletano, cinco victorias consecutivas, 8 en las últimas 11 jornadas, sólo la superan los tres grandes de la competición -Regal Barça, con 15 triunfos seguidos, Real Madrid con 11 y Caja Laboral con 10-. Un bagaje que pretende estirar el equipo de Fisac en su visita a las islas afortunadas, donde las últimas tormentas han desatado una importante crisis de identidad en el equipo de Pedro Martínez. No ha sido fácil de digerir la última semana. El Gran Canaria fue vapuleado primero en la pista del líder (105-55) y apenas 48 horas después su cita con la competición europea se saldó con similares parámetros (97-67 en la cancha del Estrella Roja).


Flotando en zona de nadie y con su técnico cuestionado por la imagen ofrecida en las últimas apariciones, el Gran Canaria mide su capacidad de reacción ante un Blancos de Rueda que atraviesa una extraordinaria línea de juego y que volverá a contar con los mismos problemas de la semana pasada. Báez es baja por lesión -Grunfeld ocupa su ficha-, Diego García es seria duda por una fascitis plantar y Chase sigue con molestias en la rodilla izquierda.


"Hemos comido cocido un día pero podemos volver a pasar hambre"


El técnico del Blancos de Rueda no quiere confianzas y ha advertido en la rueda de prensa previa al viaje a la isla que "aunque hemos comido cocido un día, podemos volver a pasar hambre". "Hay que seguir luchando por el mismo objetivo, que es la permanencia. Si dentro de unas semanas la hemos conseguido, entonces será el momento de plantearse otros objetivos, pero nunca antes", aseguró.


En este sentido, el técnico segoviano ha pedido a sus jugadores que se "aprieten el cinturón", porque viajan a una "cancha muy difícil" como es la del Gran Canaria, "donde hay un ambiente magnífico, presionan mucho y además ahora es un equipo herido y, por tanto, saldrán muy motivados para ganar el partido", ha apuntado.
"Si a eso le unimos que nosotros somos cada vez mejores, la dificultad se multiplica por diez y por ello ahora debemos dar un paso atrás para saber quiénes somos, porque el baloncesto cambia los sábados y yo no quiero que eso le ocurra a mi equipo", insiste Fisac.


"Sacar cualquier cosa positiva de Canarias sería algo tremendamente importante, pero sé que no va a ser nada fácil, porque cuentan con jugadores de gran calidad como McDonald, Augustine o Savané dentro del área, que se añaden a la dirección de Norris y la aportación de hombres como Sanders", ha analizado.


Respecto al hecho de que Ettore Messina haya sido elegido mejor entrenador del mes de enero -con los mismos triunfos consecutivos que Fisac, cinco-, el técnico ha aclarado que compararle a él con el técnico italiano "es como comparar a Dios con un mendigo" y, en este sentido, el segoviano ha asegurado que se "contentaría" con "conseguir un 20% de lo logrado por Messina".


Pedro Martínez: "El equipo está abatido"


El técnico del Gran Canaria resumió con esta frase la actualidad de los suyos horas antes de recibir al Blancos de Rueda. "Hay diferentes formas de perder y hemos tenido la peor, por la dureza y la poca competitividad, especialmente, en la segunda parte ante el Barcelona -enfrentamiento ACB- y en el último cuarto ante el Estrella Roja -Eurocopa-", señala, consciente de que "la mejor medicina" para recuperarse de esos varapalos es ganar. "Espero que seamos capaces de pasar página y afrontar el partido con el mejor de los ánimos, porque eso es fundamental. Estar ahí con buen ánimo y con el convencimiento de que lo que estás haciendo es lo correcto. Jugar con dudas no te permite hacerlo bien", agregó.


Respecto al adversario vallisoletano, el entrenador catalán del 'Granca' afirmó que se comporta como "un gran" conjunto y especificó que posee "buenos jugadores".
"No hay más que ver la clasificación. Considero que es el equipo revelación de esta temporada; ahora mismo está en zona de Playoff, con diez victorias y jugando muy bien", abundó. Martínez recordó que el rival de turno les ganó en la primera vuela de la competición (67-61), "de manera justa" y matizó que no fue una derrota por "deméritos" de sus baloncestistas, sino porque sus oponentes "defendieron muy bien y fueron mejores".