Van Lacke, con molestias, jugará finalmente en Fuenlabrada.
Van Lacke, con molestias, jugará finalmente en Fuenlabrada.
Van Lacke, con molestias, jugará finalmente en Fuenlabrada.
Baloncesto  |  Fuenlabrada-Blancos de Rueda

Dos baches en uno

Dos puertos tiene hoy ante sí el Blancos de Rueda. Uno de Primera Categoría, superar la crisis de confianza que le ha llevado a encadenar cinco derrotas consecutivas; y otro de Categoría Especial, hacerlo en una de sus pistas malditas, y una de las más incómodas del campeonato, como es la de Fuenlabrada. Han pasado ya diez años desde que el Fórum de Aranzana se impusiera en el 'Fernando Martín', y desde entonces las visitas del equipo vallisoletano se han contado por derrotas. Siete en total, la última como triste prólogo del descenso del entonces equipo dirigido por Imbroda a la Liga LEB.


Como es necesario superar el primer puerto para alcanzar el segundo, se antoja obligado que los de Porfi Fisac mejoren sus porcentajes de tiro si no quieren verse una vez más a merced de su rival. Después de cinco jornadas en las que el Blancos de Rueda partía un paso por detrás, bien por la calidad o por el momento de juego del rival, el calendario pone sobre la mesa un partido abierto para salir del pronunciado bache en el que está sumido el conjunto vallisoletano. Cinco son las derrotas consecutivas que arrastra, todas ellas en distintas circunstancias pero con un poso común como denominador: la pérdida de ciertas señas de identidad como bloque. El equipo de Fisac ha aparcado ese espíritu colectivo que le hizo grande en el mes de enero y por ahí se ha escapado buena parte de sus opciones de victoria en las últimas semanas. Rescatarlo se antoja clave para adquirir la dosis de confianza necesaria para atar la permanencia primero y cerrar la Liga con un buen sabor de boca después.


Enfrente, un rival ciertamente irregular que defiende idéntico balance al vallisoletano en una secuencia algo más accidentada. Y es que tras un arranque espectacular en el que sumó cuatro victorias en las cuatro primeras jornadas de Liga, Ayuda en Acción Fuenlabrada cayó en barrena con siete derrotas consecutivas que desembocaron en el cese de su técnico, Luis Guil. En aquella fecha, mes de diciembre, los fuenlabreños arrastraban el mismo balance que los vallisoletanos, 4-7. Después de esa fecha, dos técnicos más han pasado por su banquillo. Primero Chus Mateo, ayudante de Guil, que permaneció durante cuatro jornadas en las que hay que incluir un triunfo en Pisuerga (83-87), y posteriormente Salva Maldonado, que acumula 5 victorias y 7 derrotas, la última in extremis en cancha del Regal Barcelona (71-66).


Tres técnicos después, el Fuenlabrada está en idéntica situación que el Blancos de Rueda (11 victorias,16 derrotas) y con la posibilidad de superarle esta noche (20.45 horas) en la clasificación. Para ello, el equipo madrileño se agarra a un factor cancha que este año no está resultando tan determinante como en temporadas anteriores. Hasta siete partidos ha dejado escapar en el 'Fernando Martín', un dato más que esperanzador para el Blancos de Rueda.


No hay bajas en ninguno de los dos equipos, salvo el obligado cambio de cromos en la convocatoria del conjunto vallisoletano, que inscribe a Grunfeld a costa de sacrificar a Víctor Baldo. En Fuenlabrada, y después de recuperar la mejor versión de Fitch y Batista, sus dos principales bazas ofensivas, Salva Maldonado cuenta con todos sus efectivos.


Maldonado y su 'ejercicio de paciencia'


El técnico del Ayuda en Acción Fuenlabrada considera que los 10 días que han transcurrido desde el último partido en el 'Palau' ante el Regal FC Barcelona dificultan la puesta a punto de su equipo. "Ha sido una semana en la que hemos tenido que hacer acopio de paciencia, hay días en los que nos hemos entrenado mejor y otros peor. El partido también será un ejercicio de paciencia, de competir al máximo para esperar nuestro momento. La tranquilidad de la victoria pasa por nuestra propia tranquilidad a la hora de afrontar y desarrollar el partido", asegura.


Ya en el aspecto táctico, el técnico catalán apela al trabajo dentro de la zona como clave en el resultado final. "Barnes y Battle son dos pívots con una capacidad reboteadora tremenda, una de la grandes bazas de Valladolid. Ellos han perdido los últimos partidos, sí, pero peleándolos y jugando como lo que son, un auténtico equipo que nunca baja los brazos. No tiro de tópico, de verdad, es un partido dificilísimo", apunta.


Fisac, ' en sus trece'


"Ahora, el objetivo es alcanzar las trece victorias cuanto antes", señala el técnico del Blancos de Rueda, que reconoce que el objetivo ha vuelto a cambiar tras las últimas derrotas. "Para nosotros el chip tiene que cambiar y esta semana está bien para volver a identificarnos con nuestra meta, que es lograr cuanto antes dos victorias, porque la permanencia debe ser otra vez nuestro buque insignia", indica Fisac, que considera que el equipo "debe ganar el primer partido cuanto antes" pero el que jugarán contra Suzuki Manresa "también es muy importante".


En lo que respecta a la plantilla del Ayuda en Acción Fuenlabrada, Fisac destaca al pívot Esteban Batista "como jugador clave", si bien también ha resaltado el "regreso de Guardia, que les ha dado corazón y orgullo y ha reforzado la parte anímica del equipo, sobre todo, de cara a la afición", afirma. Para este importante partido, Fisac podrá contar, en principio, con toda la plantilla, si bien hay jugadores que arrastran problemas físicos como Lamont Barnes -lumbalgia- y Fede Van Lacke -traumatismo pélvico-, que han impedido a ambos ejercitarse esta semana, por lo que llegarán tocados a Fuenlabrada.


El partido cierra la jornada 28ª y se juega esta noche en el pabellón 'Fernando Martín' a partir de las 20.45 horas con arbitraje de Hierrezuelo, Guirao y García León.