Decepción latente
Después de una humillación como la sufrida el pasado sábado, no tocaba otra que agachar la cabeza, asumir la situación y encarar el futuro con la mejor cara posible. A esa actitud se han adherido los jugadores del CB Valladolid, como por ejemplo, Akeem Wright: "Estamos muy decepcionados por como jugamos. No hay justificación", aseguraba tajante el alero americano. Iván Martínez iba más allá, explicando que "la falta de concentración nos llevó a perder la actitud defensiva y ese puede ser uno de nuestros principales problemas".
Para sobreponerse a este difícil momento, la plantilla pone sobre el tapete el mantra que les inculca Ricard Casas desde el principio: "Tenemos que mirar hacia adelante, aprender de los errores que cometimos y seguir trabajando en los entrenamientos", comenta Wright, quien reconoce que "nunca había perdido un partido por 50 puntos de diferencia". Antonio Izquierdo, que jugó los últimos minutos del encuentro ante los taronja, lo tiene claro. "Borrón y cuenta nueva. Lo de Valencia fue un accidente, con lo que tenemos que seguir unidos, ser un equipo y dar el máximo".
El próximo domingo a las 12.15, el CB Valladolid tiene la opción de olvidar esta dura derrota ante el Laboral Kutxa, equipo que visita Pisuerga en un extraño momento de forma, aunque sigue siendo muy superior a la escuadra morada. Para entonces, Ricard Casas contará con Jason Rowe, ya que se espera su llegada a lo largo de esta semana.