FOTOS: Mariano González
Baloncesto  |  UEMC Club Baloncesto Ciudad de Valladolid
Fares Ochi y ‘Ice’ Haney se presentaron oficialmente en sociedad, junto con la renovación del acuerdo con Clínica Sur, y hablaron sobre cómo se ven ellos mismos, su adaptación y qué esperan de la temporada

Confianza en el trabajo diario

23 de Septiembre de 2025

Fares Ochi y ‘Ice’ Haney, presentados oficialmente. El interior tunecino y el exterior norteamericano comparecieron junto con el Presidente Honorífico Mike Hansen y aprovechando el anuncio de la renovación del convenio con Clínica Sur. Y en su puesta de largo, ambos hablaron de cómo se sienten individualmente, de cómo ven al equipo y lo que esperan de la temporada.
El Presidente Honorífico del Club, Mike Hansen, abrió la comparecencia agradeciendo el apoyo de Clínica Sur, “parte de la familia del Club” después de todos estos años unidos. “Es un sponsor y un apoyo de este Club desde los comienzos. Siempre han estado ahí, especialmente en los momentos más difíciles. Se agradece y es una ilusión tremenda. Han pasado por prácticamente todos los patrocinios posibles. Ha sido patrocinador de nuestra Cantera y de la Escuela Lalo García, patrocinador principal del Club y eso dice mucho del apoyo y del cariño que nos tenemos ambas entidades. Ya son muchos años, durará mucho más tiempo. Lo que hemos crecido con ellos, ellos también han crecido con nosotros. Tenemos los mismos valores, el trabajo, la humildad. Clínica Sur es una empresa familiar con mucho trabajo y esfuerzo. Es un orgullo estar juntos y una tremenda satisfacción cada año anunciar esa renovación”.
Por su parte, Ignacio Pereda, Director Ejecutivo de Clínica Sur y en representación de toda la marca, incidió en la durabilidad del convenio y lo que supone para ambas partes seguir de la mano. “Igual de ilusionados a pesar de la categoría y de las circunstancias. Pero creemos que es nuestra obligación y estamos encantados. Siempre hemos estado apoyando en los momentos mejores y peores. Seguimos creyendo en el proyecto como el primer día. Las personas que forman el proyecto siguen estando ahí y para nosotros es fundamental. Se mantienen los valores, la esencia del equipo. Si cabe, creo que este año hemos vuelto más a la esencia de nuestro CBC Valladolid, de nuestra ardilla. Esperamos que sea un año estupendo y sigamos colaborando muchos años más”.

En el ámbito deportivo, Fares Ochi fue el primero de los dos jugadores en comparecer y habló de cómo se encuentra él físicamente, qué le hizo firmar por el UEMC CBC Valladolid y la rivalidad con la Cultural y Deportiva Leonesa.
¿Cómo te encuentras después del verano completo con la selección y la lesión de la pasada temporada? “El año pasado no tuve ningún problema físico, solo que al final de la temporada, debido a que jugué en el equipo nacional en noviembre y en febrero. He viajado mucho. Después de febrero no he podido descansar un poco. Sentí un poco de dolor después de ese problema, pero eso sucede en el deporte. Te puedes lesionar en cualquier momento. Después de eso me recuperé muy bien. Fui a Francia con mi familia, me recuperé allí. Después fui al equipo nacional, volví a jugar después de tres meses. Durante todo el verano he practicado muy bien. Después de haber terminado con Túnez he venido aquí con Valladolid. No hay ningún problema. Me encuentro bien. He venido aquí con muchísima ilusión y con el objetivo de subir”.
¿Te ha supuesto algo cambiar León por Valladolid debido a la rivalidad? “Lo conozco desde el año pasado, cuando estuve en León. Me gusta el fútbol e iba a veces a ver los partidos y cantaban algo de Pucela. Entendía lo que decían. He venido aquí porque mi agente habló con Mike, Paco y David y para seguir en España, pregunté cómo era todo por aquí. Vine el año pasado al partido contra Menorca y vi el gran ambiente que había aquí, cómo se vive el baloncesto. En un equipo de Túnez en el que estuve jugando pasó lo mismo, descendimos, y conozco cómo es la afición, cómo lo siente y la reacción de la gente. Me gusta cuando los aficionados presionan y quieren ganar todo el tiempo. Sobre León, estoy seguro de que hay muchos aficionados que me quieren porque he jugado con ellos, pude haberme ido a otros equipos en mitad de la temporada y me quedé con ellos. Son buena gente, no veo nada malo en ello”.
Isaac ‘Ice’ Haney tomó el testigo y habló sobre su aclimatación a la ciudad y al equipo, el porqué de llevar ‘Ice’ a la espalda, las diferencias que ve entre el baloncesto español y el universitario de allí y cómo gestiona el vestuario las aspiraciones de la temporada.
¿Cómo ha sido tu aterrizaje? “Vine el año pasado con mi equipo universitario a Barcelona y Madrid. Creo que eso ya me generó interés por el país, pero este primer mes aquí ha hecho que sienta amor. Me encanta la cultura. Estoy tratando de sumergirme en ella. Me encanta la comida, también me gusta la gente. Estoy feliz. Es tranquilo y eso va mucho con mi personalidad, me sienta bien. El país y la ciudad también. Todavía estoy aprendiendo, pero estoy muy feliz”.
En Estados Unidos es habitual llevar el apellido en la espalda, ¿por qué ‘Ice’? “Para empezar, creo que es más fácil buscar un punto intermedio con la gente. Creo que es difícil decir mi apellido. Y también porque jugando al baloncesto, ese es el lado de mí que sale, que juega en la cancha y pone lo mejor. Pero cuando suena la bocina y acaba el partido o el entrenamiento, soy Isaac Haney. Hay mucho más en la vida que lo que está pasando ahí afuera. Así que ‘Ice’ también me ayuda mentalmente a ser un poco más agresivo, un poco más competitivo. Pero le dejo a ese tipo en el vestuario cuando vuelvo a casa y vivo la vida”.
Eres novato en el baloncesto después de la universidad, ¿qué diferencias te encuentras con lo de allí? Con el arbitraje, el juego… “Creo que son diferentes puntos de énfasis, pero al final sigue siendo baloncesto baloncesto. Cada año en la universidad, antes de que juguemos nuestro primer partido, un árbitro principal nos hablaba y nos explicaba, ‘esto es lo que estamos mirando, esto será falta, esto son pasos…’. Así que sabías que los árbitros iban a centrarse en aspectos diferentes. Y la misma cosa, ofensivamente, defensivamente, tácticamente, diferentes puntos de énfasis desde la perspectiva del deporte. Me gusta cómo se enfoca aquí, todo lo que los entrenadores proponen. Me siente bien, me siento más cómodo en la pista. En un corto periodo de tiempo hay ritmo, golpes, velocidad de juego. No hacer tantas faltas, eso se mejora con el avance del curso, pero ya me siento más cómodo tácticamente. Y es lo mismo con los árbitros, estoy tratando de comprender esos puntos, dónde puedo y no puedo, dónde puedo ser físico, no puedo ser físico. Una vez que entienda eso, sé que me sentará mucho mejor el baloncesto de aquí”.
¿Cómo gestiona el vestuario el hecho de ser uno de los favoritos para el ascenso? “Creo que tenemos chicos muy, muy profesionales. No estamos hablando de eso entre nosotros. Lo que estamos hablando es hacer las cosas correctas cada día, enfocarnos internamente en cómo afrontamos cada día. Creo que es una mentalidad de día a día dentro del club. Tenemos confianza. Creo que creemos que tenemos a los mejores jugadores en cada posición. Cada vez que saltamos a la pista esperamos ganar. Pero creo que nos centramos en el juego de la manera correcta. Al final, nuestro amor por el baloncesto y nuestro amor por la ciudad es lo que nos lleva juntos y nos impulsa hacia adelante. Creo que es algo que sabemos pero que no hablamos. Nos enfocamos en hacer lo necesario para lograrlo”.