Con el foco desviado

Cuando el descanso y el trabajo centrado en Estudiantes parecía ser la dinámica de la semana, llega el día previo al encuentro más decisivo de lo que llevamos de temporada y estalla otra tormenta. En este caso no ha sido un tsunami como en otras ocasiones, pero Ricard Casas ha reconocido que “ha habido una situación concreta de disciplina con Marcos Suka-Umu pero que ya se ha solucionado”. El preparador catalán ha explicado su manera de actuar y las circunstancias que rodean este tema: “Hay situaciones que hay que corregir cuando no se está en la línea que se necesita. Las exigencias tienen que ser máximas y los jugadores tienen que entender eso”, comentaba Casas.

Bien es cierto que ya tuvo algún que otro pequeño conflicto en sus años en Menorca, pero lo que se está encontrando el técnico morado en Valladolid supera lo vivido: “Mi historial no es conflictivo pero sí que tengo claro el mínimo de responsabilidad y actitud que debo pedir y este año no se está cumpliendo. Si el jugador no llega a eso, siempre va a haber conflicto y esta es la situación que nos hemos encontrado este año”, finalizaba Casas. Asunto finiquitado, al menos, hasta después del encuentro ante Estudiantes.

Así ha definido el choque del sábado Ricard Casas, “tanto para ellos como para nosotros”. Lo que podría suponer en un futuro cercano lo ha definido el entrenador del CB Valladolid con mucha claridad: “Puede marcar una proporción importante de lo que tiene que ser después la clasificación. Si ganamos aumenta la luz de esperanza y nos da una confianza importante y una positividad que también necesitamos. Si perdemos la luz se hace más pequeña y es un hándicap a nivel de clasificación que tendríamos que asumir”, comentaba el manresano.

Finalmente, analizando al rival, Casas ha destacado su juego interior y la suma que ha generado un ex jugador morado como Fede Van Lacke: “Tienen un buen trabajo de pívots y con Van Lacke han ganado generación de juego exterior”, detallaba Ricad Casas.