Renaldo Woolridge y Nikola Bodic, entrenando en Pisuerga
Baloncesto | CB Valladolid
Caras nuevas en los entrenamientos
25 de Septiembre de 2013
Con un equipo oficial formado por ocho fichas profesionales, el CB Valladolid encara una semana decisiva en su planificación. Los entrenamientos dirigidos por Ricard Casas ya cogen velocidad de crucero pero necesitan más miembros disponibles. A la espera de la inclusión de Luther Head y Panagiotis Vasilopoulos en las prácticas en pista, el técnico catalán cuenta con dos incorporaciones para ayudar en situaciones reales de partido.
Una de ellas tiene un nombre muy familiar para todos los aficionados de la NBA. Se trata, ni más ni menos, de Renaldo Woolridge, hijo de Orlando Woolridge, mítico jugador de los Chicago Bulls o Los Angeles Lakers, entre otros. La llegada de este alero no altera los planes de los dirigentes morados, ya que se encuentra en Valladolid a prueba, con pocos opciones, en principio, de quedarse definitivamente. El propio jugador atendió a Valladolid Deporte y se mostró feliz y afortunado por estar aquí. Quiero sentir que soy necesario para el equipo y estar hasta final de temporada añade. Su situación ahora mismo es la de colaborar en los entrenamientos e intentar convencer a Ricard Casas. He hablado con el entrenador y me ha dicho que puedo jugar tanto de escolta como de alero. Lo que necesite que haga en la pista para aprovecharse de mi físico y mis habilidades lo haré, comenta con seguridad.
Lo cierto es que Woolridge es un tipo de jugador distinto, poco adaptado a los cánones europeos, pese a haber estado tres semanas entrenando con Bilbao Basket: Tuve la oportunidad de estar allí, acostumbrarme a las normas y creo que me encuentro en buena forma. La confianza que desprende este joven americano de 23 años se traduce en su juego sobre la pista. Destacaría mi explosividad, me gusta machacar, correr la pista y lanzar a canasta, especialmente desde el triple, explica con un deje de seguridad en su voz poco común. Preguntado sobre si el apellido Woolridge le pesa, responde inmediatamente: Creo que es un honor, sentencia.
El otro jugador al que se ha podido ver en Pisuerga es el serbio Nikola Bodic, alero de 30 años que ha desarrollado su carrera en su país y, más recientemente, en el Recinor Ferrol CB, donde apenas ha jugado. Ha sido él mismo quien se ha ofrecido al club y su papel actualmente será el de ayudar en los entrenamientos, con pocos o nulas posibilidades de tener una plaza fija en el primer equipo a principio de temporada.
Además, el club ha hecho oficial las incorporaciones de Antonio Pérez y Daniel Pérez al cuerpo técnico de Ricard Casas. El primero, ferrolano de nacimiento, será el segundo entrenador que tanto tiempo llevaba buscando la dirigencia morada, mientras que el segundo, vallisoletano, ejercerá de delegado del equipo.