Pelea por el balón entre Haritopoulos y Slaughter. FOTO: Mariano González
Pelea por el balón entre Haritopoulos y Slaughter. FOTO: Mariano González
Pelea por el balón entre Haritopoulos y Slaughter. FOTO: Mariano González
Andjusic intenta superar a Darden. FOTO: Mariano González
Sinanovic, en una acción del partido. FOTO: Mariano González
Iván Martínez penetra a canasta ante la mirada de Rudy Fernández. FOTO: Mariano González
Baloncesto  |  CB Valladolid

83-105: Y Goliat acabó con David

1 de Febrero de 2014
Escrito por
Alex Arenas
Sorpresa agradable la vivida este sábado en el pabellón Pisuerga, ya que los locales ofrecieron un gran baloncesto a su público ante el todopoderoso Real Madrid. Porque nadie esperaba una victoria ante el transatlántico merengue, pero tampoco el nivel mostrado durante casi tres cuartos, donde pelearon hasta la extenuación por mantenerse en el partido.


El inicio fue más que entretenido, con un CB Valladolid que se atrevió, y con acierto, a discutir al ritmo anotador de los visitantes. Porque en el Real Madrid pueden meter absolutamente todos, como demostró Darden en el primer cuarto, autor de 10 puntos. Por parte local, Rowe y Johnson respondían a los triples de Rudy y el propio Darden, manteniendo la ventaja en el electrónico. El equilibrio en el rebote y en el juego exterior-interior, comandado por Haritopoulos, dio muy buenos resultados a los de Ricard Casas, que probó una defensa zonal que también ofreció réditos positivos.


De hecho, el primer tiempo muerto fue solicitado por Pablo Laso, ante el empuje que mostraba la escuadra pucelana. La entrada de Sinanovic no contrarrestó la diferencia de envergadura con las torres merengues y se fueron abriendo, poco a poco, algunas diferencias. La salida de Rowe, aplaudido por el público tras lo ocurrido esta semana, y la entrada de Andjusic aportó otro ritmo al encuentro y el serbio finiquitó el primer cuarto con cinco puntos consecutivos que dejaban al CB Valladolid cuarto abajo (24-28) tras los primeros diez minutos de choque.


El inicio del segundo cuarto confirmó las buenas sensaciones que estaban ofreciendo los pupilos de Ricard Casas. Andjusic continuó percutiendo el aro rival y, con lo anotado en el primer período, encadenó hasta nueve puntos consecutivos, racha que continuó después de una canasta de Cvetinovic. El escolta serbio fue el autor de 11 de los 13 puntos de su equipo en este momento del partido. Las gradas de Pisuerga, por su parte, tuvieron la oportunidad de contemplar unos segundos al nuevo fichaje morado, Djordje Drenovac.


Pero lo más importante de estos diez minutos fue la intensidad y el acierto local, que incluso permitió acercarse a un solo punto (34-35 min. 15) con una gran canasta de Iván Martínez. Por parte madridista, Felipe Reyes hacía mucho daño bajo los tableros, anotando y reboteando con eficacia y permitiendo situaciones favorables a sus compañeros (18 de valoración al descanso). Las ventajas visitantes nunca superaron los diez puntos y el CB Valladolid se encontraba dentro del partido tras los dos primeros cuartos gracias al acierto exterior de Rowe y Andjusic (49-52).


Hasta que el físico aguantó


Y si la primera parte había ofrecido sensaciones inusuales en el conjunto morado, el comienzo de la segunda no le fue a la zaga. Unos imponentes Haritopoulos e Iván Martínez en defensa y un Omari Johnson acertadísimo por dentro permitían al CB Valladolid seguir en la brecha. Si bien es cierto que el Real Madrid aguantaba el tirón a medio gas, el trabajo y la intensidad locales asfixiaba el juego merengue hasta límites insospechados, a priori. 


Lo cierto es que la inercia del partido, provocada por la mayor calidad blanca y el lógico descenso en el acierto local provocó que se llegara al final del tercer cuarto con una victoria momentánea del Real Madrid por 70-79 aunque las sensaciones que transmitían los locales seguían distando mucho de lo ofrecido en anteriores partidos, lo que ya era un avance considerable.


Pero el Real Madrid es demasiado equipo para el CB Valladolid y un arreón comandado por Sergio Llull y Tremmell Darden al inicio del último cuarto terminó por decantar la balanza del lado blanco. El lado positivo del partido es el nivel competitivo que exhibieron los de Ricard Casas, consigna que el catalán marcó como prioritaria en la previa, además de ver algunas de las mejores actuaciones individuales de la temporada para algunos jugadores, todo ello culminado por una positiva labor de equipo durante todo el encuentro. Si esta dinámica continúa, es un hecho que el juego y los resultados pucelanos sufrirán un considerable incremente. Éste es el camino.


83 - CB Valladolid: Rowe (12), Martínez (7), Suka-Umu (5), Johnson (15), Haritopoulos (18) – cinco inicial – Izquierdo (-), Cvetinovic (4), Drenovac (4), Wihjalmsson (2), Sinanovic (2), Andjusic (14)


105 - Real Madrid: Llull (20), Fernández (12), Darden (16), Bourousis (5), Mejri (11) – cinco inicial – Draper (1), Reyes (16), Díez (9), Rodríguez (13), Slaughter (2)