FOTOS Mariano González
Baloncesto | CB Valladolid
77-73: El camino queda marcado
27 de Diciembre de 2013
La puesta en escena del CB Valladolid mejoró notablemente, no era difícil, la imagen ofrecida en los últimos encuentros. Con buenos movimientos en ataque y mucha intensidad atrás, los de Ricard Casas ponían sobre la mesa las cartas necesarias para trabajar la victoria. Mientras, Río Natura ponía las suyas, centradas en el juego interior: Muscala y Delas comenzaban haciendo daño a la zona morada. La salida de Sinanovic frenó la sangría y encorajinó a los locales con un tapón espectacular a Pumprla.
Aspectos como la intensidad, el esfuerzo y la circulación aparecieron después de muchos partidos sin formar parte del repertorio pucelano. En un partido a pocos puntos, como lo fue en la primera mitad, el trabajo defensivo del CB Valladolid y el desacierto exterior de Obradoiro marcaba el ritmo. El desaprovechado Sinanovic, Rowe y un desatado Iván Martínez coparon los titulares en los dos primeros cuartos, poniendo una amplia ventaja en el marcador para el CB Valladolid. Además del acierto exterior, la defensa estaba sabiendo parar a todo un jugadorazo como Mike Muscala, y eso decía mucho de los morados. Las buenas sensaciones que ofrecían los de Ricard Casas se veían refrendadas en el marcador (37-29) al llegar al descanso.
Tras el paso por vestuarios, Corbacho, Muscala y Delas se aprovechaban de la pasividad de Casas en el banquillo, que no pedía tiempo a pesar de que Río Natura endosó un 11-2 de parcial en los primeros cuatro minutos del tercer cuarto. A pesar de ello, Haritopoulos y Andjusic, con triples, volvían a poner por delante al CB Valladolid. El principal problema para los morados se manifestaba en Sinanovic: con un gran encuentro, el bosnio cometía su cuarta falta personal en los últimos instantes del tercer período y debía sentarse en el banquillo. Prescindiendo de ese detalle, los locales continuaban con su derroche de fuerza, sacrificio defensivo y buena gestión en ataque, perfectamente combinado todo ello con destellos ofensivos de Rowe y Andjusic.
Los últimos diez minutos de choque comenzaban con ventaja pucelana en el luminoso (51-47) y con la duda de si el físico podría aguantar a las huestes de Ricard Casas. La brega local se traducía en faltas prematuras de Suka-Umu, Rowe y Haritopoulos, que obligaban al griego a dejar momentáneamente el parquet con cuatro personales en su haber. La grada de Pisuerga empujaba cada vez con más fuerza, espoleada por su equipo y por, según su criterio, el excesivo celo en la señalización de las infracciones. Se presentaba un final de partido cargado de emoción.
Mención especial en este partido para Sinanovic. El pívot bosnio cuajó una actuación excepcional y fue vital para el aguante de su equipo en el tramo decisivo, hasta que fue eliminado por cinco faltas. A pesar de esta circunstancia, el CB Valladolid continuaba dando motivos a la afición para mantener esa comunión que no existía y que ha brotado ante Obradoiro. Defensas férreas, ataques bien jugados y afortunados y, sobre todo, sacrificio personal y colectivo, aquello de lo que adolecía la plantilla pucelana. Todo sumado dio como resultado un marcador favorable de 67-59 cuando sólo quedaban tres minutos para el final.
A partir de ahí, la mano caliente de Rowe, cuya actuación global fue de sobresaliente, permitía a su equipo seguir al frente, además de los fallos visitantes en los tiros libres. Pero un 3+1 de Corbacho silenciaba al pabellón Pisuerga y ponía en alerta a los servicios sanitarios de cara a un final de absoluto infarto. Y en estos momentos es cuando debes poner un serbio en tu vida. Danilo Andjusic, con su muñeca de seda, colocó un triple a falta de 40 segundos que ponía al CB Valladolid cuatro arriba. Delas, en la siguiente jugada, anotaba un solo tiro libre y ponía en franquicia el resultado para los morados. Para rematar, un rebote defensivo de Iván Martínez y una canasta de Haritopoulos cerraban un agónico encuentro que cayó del lado vallisoletano por casta, sacrificio y esfuerzo colectivo.
Las sensaciones que deja el choque ante Obradoiro son muy claras: cuando un equipo juega junto, con respeto hacia sus compañeros trabajando durante los cuarenta minutos y, sobre todo, con orgullo, es muy probable que pasen cosas como las que han sucedido en Pisuerga este viernes. A partir de ahí, todo puede pasar.
77 - CB Valladolid: Rowe (17), Andjusic (17), Martínez (10), Johnson (5), Haritopoulos (7) cinco inicial Cvetinovic (6), Wihjalmsson (5), Sinanovic (6), Suka-Umu (4)
73 - Río Natura Monbus: Xanthopoulos (2), Pumprla (8), Corbacho (10), Delas (19), Muscala (20) cinco inicial Scott (1), Dewar (9), Junyent (4), Minnerath (-), Freire (-)