77-68: Pisuerga vuelve a recordar

Mejor no ha podido empezar la temporada en LEB Oro para el CB Valladolid, con una victoria espectacular en todos sus aspectos. La adaptabilidad de los locales ante el juego gallego fue diferencial y el trabajo desarrollado permitió remontar el partido y sobreponerse a un pobre inicio.

Un deja vú recorrió las gradas de Pisuerga cuando Basquet Coruña se plantó con un 7-0 de parcial, gracias a la dirección de Jesús Castro, que frenó cualquier esperanza inicial. La presencia de Laszlo Dobos, el techo húngaro del conjunto gallego, condicionaba su ofensiva y la defensa del CB Valladolid. Porfi reaccionó y colocó una zona 2-3 que ahogó por momentos a su rival, a la vez que Montañez asumía galones en ataque. La diferencia se mantuvo, pese a que Coruña anotaba mucho menos, ya que los locales no encontraban la fluidez necesaria para encontrar el aro.

El trabajo de Sergio de la Fuente en el rebote, más la velocidad en la salida de balón, permitió al conjunto pucelano reducir paulatinamente las distancias. De hecho, una canasta de Iván Martínez después de un gran movimiento de pues puso el 20-21 en el electrónico. Pero Tito Díaz no se descompuso, calmó los ataques de su equipo y, gracias al acierto de Mutakabbir y Rowley, endosó un parcial de 0-11 al CB Valladolid que obligó a Fisac a pedir tiempo muerto. La ausencia de Mikel Uriz y Roman Montañez pesó mucho y los hechos revelaron que Jonathan Arranz aún no está listo para sustituir a un base como el navarro.

La diferencia cada vez era mayor (llegaba al +13 a menos de tres minutos para llegar al descanso). Los fallos debajo de la canasta y la facilidad con la que los interiores coruñeses campaban a sus anchas en la zona morada eran lastres demasiado pesados. Pero para alguien como Montañez, cualquier complicación es un reto: se echó el equipo a la espalda, una vez más, y tiró de velocidad y recursos para enjugar la renta con que contaba Basquet Coruña. Eso, y la actividad defensiva personificada en un estratosférico tapón de Pape sobre Petrovic y otro final de Lucas con el reloj a cero. Aun así, el conjunto visitante se fue a los vestuarios con una cómoda ventaja de 9 puntos.

El tercer cuarto fue como un combate de boxeo, cada equipo pegaba cuándo y dónde podía, pero la igualdad seguía siendo la nota dominante. Un factor diferencial fue la actitud defensiva del CB Valladolid. Sin ser mala en la primera parte, los morados (hoy de amarillo) aumentaron el nivel de contacto físico, permitido por los árbitros, y llevaron el partido al barro, a la lucha. Ahí, alguien como Sergio de la Fuente, todo brega y pelea, se encontró sumamente cómodo y comenzó a sumar, tanto en defensa como en ataque. Apoyado por un inconmensurable Montañez (benditos 35 años), el equipo de Porfirio Fisac fue reduciendo la diferencia en el marcador, hasta llegar a los cinco puntos al final del tercer período.

Y si el anterior cuarto fue de Montañez, el inicio del último fue de Sergi Pino: suspensión de calidad y 2+1 de raza para empatar el partido. Él sólo se merendó los cinco puntos que su equipo tenía de desventaja en apenas un minuto empatando el partido a 49. y, como no era suficiente, una canasta de dos y un triple de Pino llevaban al CB Valladolid a una dinámica de éxtasis y rapidez que enardeció a los aficionados pucelanos.

Los últimos minutos del período decisivo se antojaban emocionantísimos y no defraudaron. A la inspiración de Pino se unió Rakocevic con siete puntos y una antideportiva recibida, la defensa subió a un nivel excepcional, llegando Javi Lucas a taponar hasta en dos ocasiones a Dobos, y, sobre todo, el equipo transmitió una sensación de unión, trabajo y sacrificio que empapó a Pisuerga. A falta de algo más de cuatro minutos, el CB Valladolid ya llevaba nueve puntos de ventaja (65-56) merced a un parcial de 20-7.

Hasta el final, el show Pino siguió en ebullición, mientras que Sergio de la Fuente continuaba alimentándose de rebotes. En el último minuto, la escuadra de Porfi Fisac tuvo que mantener la intensidad porque Burjanadze, con dos triples, aún mantenía a su equipo dentro del choque, pero la tranquilidad de Uriz en el tiro libre finiquitó una victoria de mucho mérito del CB Valladolid. Porque remontar hasta quince puntos para acabar ganando es algo que tiene, sin ninguna duda, un valor exponencial. La labor de Montañez liderando cuando peor estaban la cosas, el trabajo sucio de De La Fuente, Lucas y Stobart y, sobre todo, la estrella del partido Sergi Pino, con sus puntos y su carácter, fueron factores decisivos ante un Basquet Coruña que nada pudo hacer cuando los locales bloquearon su flujo de anotación interior. Ahora, jornada de descanso en Pisuerga, que servirá para clarificar el fichaje de ese jugador interior que dote de más rotación al conjunto de Pisuerga.

77 - CB Valladolid: Uriz (11), Montañez (15), Astilleros (-), Lucas (5), Stobart (-) – cinco inicial – Pape (-), Arranz (-), Martínez (4), De La Fuente (16), Pino (19), Rakocevic (7)

68 - Leyma Basquet Coruña: Castro (6), Hernández (2), Homs (-), Petrovic (12), Dobos (12) – cinco inicial – Rowley (8), Burjanadze (12), Vujasinovic (-), Abia (3), Mutakabbir (13)

Árbitros: Morales García-Alcaide y González Zumajo. No hubo eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de LEB Oro disputado en el Pabellón Pisuerga ante 1.000 espectadores. La primera canasta del CB Valladolid en casa fue obra de Román Montañez.