Ricardo Uriz intenta pasar ante la oposición de un rival. FOTOS Acbphoto Esther Casas
Ricardo Uriz intenta pasar ante la oposición de un rival. FOTOS Acbphoto Esther Casas
Ricardo Uriz intenta pasar ante la oposición de un rival. FOTOS Acbphoto Esther Casas
Nacho Martín intenta taponar una canasta
Jugadores del Blancos de Rueda, en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza
Baloncesto  |  CAI Zaragoza - Blancos de Rueda

75-74: La mejoría no fue suficiente

17 de Noviembre de 2011

La buena dinámica mostrada en la última jornada, cuando se derrotó a Joventut, corrió a favor de los jugadores de Casimiro en los primeros minutos del partido. La confianza de los pucelanos era tan alta que con los primeros cinco minutos se distanciaban del CAI Zaragoza en diez puntos. En el momento en que Seawright aprovechaba la antideportiva del escocés Archibald los pucelanos tomaban la mayor ventaja de la que disfrutarían en todo el partido.

En ese preciso instante en el que el americano aprovechaba los dos tiros libres, el pabellón Príncipe Felipe empezaba a apretar y empujar a sus chicos. La afición local convertía los pitos de los primeros minutos en aliento para sus jugadores, los cuales recogieron el guante y se fueron a por la remontada. Los zaragozanos se pusieron las pilas y lo hicieron gracias a la entrada de Carlos Cabezas. Con el internacional sobre la pista, el conjunto de Abós empezó a jugar agresivo y a recortar la distancia hasta dejarla en cero al final del primer cuarto al que se llegó 21-21.

La dinámica aragonesa era la que predominaba sobre el parquet en los últimos cinco minutos y la que se impondría en todo el segundo cuarto. En los segundos 10 minutos de partido el conjunto de Casimiro fue a remolque del de Abós pero por lo menos estuvo, algo que no se puede decir del tercer cuarto en el que los pucelanos fueron literalmente barridos por los locales.

Cambio de dinámica

El inicio fulgurante de encuentro del Blancos de Rueda Valladolid no es que no se repitiera en el inicio del segundo periodo, es que fue al revés. Los primeros minutos de la segunda mitad fueron del CAI Zaragoza, y mucho. En ese inicio los de Casimiro encajaron un parcial de 9-0 en contra que escocía mucho y que les penalizaba para la disputa del resto del partido.

Los pobres 12 puntos del tercer cuarto les robaban confianza a los visitantes y aumentaba el ego de los locales para afrontar el último y definitivo cuarto con un colchón de 10 puntos, misma cifra de la que gozó el Blanco de Rueda en los primeros minutos de partido. El mal tercer cuarto penalizaba los intereses de un conjunto tocado pero vivo.

El Blancos de Rueda muere en la orilla

El partido, que tuvo distintas fases a lo largo de los primeros 30 minutos, vivió una recopilación de todos esos tramos en los últimos diez. El CAI comenzaba apretando y buscando el sello del partido. Por unos minutos lo encontró pero fue ahí cuando Uriz entró al partido con dos triples. Los seis putos del ‘4’ daban un oxígeno al Blancos de Rueda, que Cabezas se encargó de arrebatar al tomar, un vez más, la manija de un encuentro largo y disputado. El internacional español decidió con dos genialidades, pese a que los vallisoletanos no dieron su brazo a torcer hasta el último segundo, hasta el último aliento de unos jugadores que volvieron a rotar poco y que en los momentos decisivos acusaron el cansancio.

Todo pudo haber cambiado en el último segundo cuando Nacho Martín rozó el triple desde su campo en la última jugada. Finalmente no pudo ser y la inercia positiva con la que el equipo llegó a Zaragoza se tornó en un inmerecido último puesto.

FICHA TÉCNICA:

75.- CAI ZARAGOZA (21+17+20+17): Van Rossom (3), Wright (22), Burstchi (3), Aguilar (12), Hettsheimeir (14) -cinco inicial- Stefansson (5), Almazán (-), Cabezas (7), Archibald (9) y Toppert (-).

74.- BLANCOS DE RUEDA VALLADOLID (21+15+12+26): Dumas (6), Diego García (13), Seawright (4), Touré (11), Robinson (14) -cinco inicial- Uriz (8), Isaac López (10) y Nacho Martín (8).

Arbitros: De la Maza, Jiménez y Sánchez. No hubo exclusiones.

Incidencias: partido correspondiente a la primera jornada de liga que fue aplazado por orden judicial y disputado en el pabellón Príncipe Felipe ante unos 7.500 espectadores.