75-72: Lastrados por la falta de rebote

Peor no podía comenzar el partido, ya que no habían pasado ni dos segundos y Kouguere estrenaba el marcador con una bandeja fácil, propiciada por el despiste defensivo visitante. Los primeros instantes del encuentro dejaron una desidia atrás que resultaba familiar y un ataque deslavazado basado en el aspecto individual de cada uno de los jugadores pucelanos. Asselin y Larsen hacían lo que querían, mientras que Waters y Erikson percutían cortando hacia adentro. La zona del CB Valladolid hacía aguas.

Con ventajas de hasta 13 puntos, Bruixa D´Or Manresa jugaba cada vez más cómodo, imponiendo el ritmo que más le beneficiaba y circulando muy bien el balón, disfrutando, además, de segundas oportunidades merced al nulo rebote defensivo rival, una constante a lo largo del encuentro. Mientras, en el equipo dirigido por Ricard Casas, sólo Haritopoulos ofrecía buenas sensaciones. Y, para colmo de males, Vasilopoulos apenas aguantaba 3 minutos en pista debido a una acción fortuita en una penetración donde se dañaba la rodilla. Sin el capitán, todo parecía salir mal a un CB Valladolid que ofrecía síntomas muy parecidos a los vividos ante Laboral Kutxa y Valencia Basket.

Pero surgió Andjusic. Con dos triples a tablero encendió los ánimos de sus compañeros y dio continuidad a sus buenos minutos iniciales. El trabajo anotador del serbio contagió a Rowe que, con otro triple, acercaba a su equipo en el marcador y obligaba a Borja Comenge a pedir tiempo muerto. Pero el receso no benefició a los locales y sí al, hasta ahora, desaparecido (durante lo que llevamos de temporada) Akeem Wright. Suyas fueron las tres canastas siguientes, de muy bella factura, con sus defensores encima, que redondearon el importante parcial morado de 4-13. Un triple de Max Kouguere a menos de un minuto del descanso ponía las cosas en su sitio, aunque Manresa no contaba con Rowe. El pequeño base del CB Valladolid anotaba una buena suspensión ante Rasmus Larsen en los últimos segundos de cuarto para llegar al paso por vestuarios sólo 3 bajo (41-38).

Dice la leyenda que hubo un día en que el CB Valladolid cogía algún rebote. Ante Manresa, la sangría fue dolorosa. Si el rebote es voluntad, los visitantes no mostraron ninguna. Los primeros minutos del tercer cuarto corroboraron que lo vivido anteriormente fue un espejismo. Sin anotación ni defensa, sólo los fallos de Manresa impidieron que el partido quedara finiquitado. Eso, y que surgió la figura de Marcos Suka-Umu. El madrileño ofreció un clinic de cómo echarse al equipo a la espalda y, anotando y dirigiendo, llevó a los suyos a un marcador apretado. Ayudado por un importante Sinanovic y un acertado Johnson, Suka-Umu lideraba al CB Valladolid a los minutos finales del partido con todo por decidir.

Ricard Casas tiró de manual y dejó a los mejores en pista. Andjusic, Rowe, Suka, Johnson y Sinanovic jugaron casi todo el último cuarto y el técnico catalán tomó la mejor decisión posible dejando a este quinteto en pista, ya que había sido el que mejor rendimiento ofreció en líneas generales. Los minutos decisivos de partido estuvieron cargados de tensión. A falta de 1.20 para el final, un triple de Omari Johnson ponía al CB Valladolid a un punto pero una canasta suicida de Waters tras rebote ofensivo (otro más) de Arteaga obligaba a los vallisoletanos a jugarse un triple con sólo 18 segundos por delante. La jugada posterior fue un disparate y nunca sabremos si eso es lo que planteó Casas o es lo que quiso ejecutar Rowe, pero la consecuencia de todo ello es que el base americano forzó una jugada imposible y no anotó. Erikson anotó dos tiros libres que sentenciaron un choque que tuvo tensión hasta el final.

La lectura que ofrece el encuentro en Manresa aclara bastantes conceptos. El primero es el rebote. El CB Valladolid es un equipo blando y con muy poca voluntad a la hora de ir a por los rechaces y eso le hace vulnerable en las segundas oportunidades rivales. En el capítulo de nombres, Akeem Wright, una vez mas, queda señalado por el propio entrenador, no disputando ningún minuto en casi todo el último cuarto. Para finalizar en el capítulo de noticias negativas, la lesión de Vasilopoulos en la primera parte, que le impidió jugar el resto del choque. Como puntos positivos, es justo destacar el carácter de Suka-Umu y Haritopoulos, el rendimiento de Sinanovic cuando el banquillo le da confianza y el buen hacer de Omari Johnson. A pesar de ello, nueva derrota del CB Valladolid, que se queda en posiciones retrasadas y que debe seguir evolucionando a marchas forzadas para no quedarse descolgado demasiado pronto.

75 - Bruixa D´Or Manresa: Hernández (6), Waters (11), Kouguere (14), Asselin (6), Larsen (5) – cinco inicial – Creus (-), Erikson (21), Arteaga (6), Giannopoulos (6), Kody (-)

72 – CB Valladolid: Rowe (9), Suka-Umu (19), Wright (7), Johnson (14), Haritopoulos (4) – cinco inicial – Vasilopoulos (-), Wijhalmsson (-), Martínez (-), Sinanovic (8), Andjusic (11)