75-55: Por fín volvió la sonrisa
El contrincante, un ADBA de Avilés que no conoce la victoria fuera de su cancha, venció en la ida por 20 puntos en un partido con muchas bajas por parte de las pucelanas, diferencia que se antojaba complicada de enjugar, pero que estaba en la mente de las locales durante todo el encuentro. Las jugadoras de Ponce Valladolid, en el segundo partido de Chuchi Fernández como entrenador principal esta temporada, contaban con la novedad de una recién aterrizada Samaria Howard, que ya ha dado las primeras muestras de su calidad en los minutos que ha estado en cancha.
El comienzo fue favorable a las locales, más entonadas en ataque, encontrando opciones de tiro cómodas, con hasta 6 jugadoras anotando en el primer cuarto, mientras que por las visitantes únicamente conseguía hacer daño Andrea Malanda, jugadora formada en la cantera de Ponce Valladolid, con 11 de los 13 puntos de su equipo en este periodo (19-13). En el segundo periodo, las avilesinas ajustaron su defensa sobre las vallisoletanas, llegando a igualar el marcador (25-25), para llegar al descanso con un ajustado 28-25 que no hacía justicia a las sensaciones que habían transmitido las locales en el inicio de partido.
Tras la reanudación, ambos equipos se encontraron más cómodos en ataque que en defensa, con un duelo en todo lo alto entre Alyesh Lovett y Jovana Mandic (14 y 12 puntos respectivamente en este periodo). Las locales seguían mandando el en electrónico, pero no conseguían romper del todo un encuentro que parecía que tenían dominado, pero en el que las jugadoras del ADBA no se iban a rendir fácilmente, llegándose al final del periodo con un 52-44 que aún dejaba el partido abierto para los últimos 10 minutos.
Todo el mundo sabía de la importancia de la victoria en un abarrotado Lalo García, y por ello, las jugadoras de Ponce Valladolid salían dispuestas a no dejar peligrar la victoria, y lideradas en la parte ofensiva por Lovett y Aldecoa (8 y 7 puntos respectivamente en el último periodo), abrieron la brecha hasta rentas entre 13 y 15 puntos. En este momento, con el partido prácticamente sentenciado, tocaba ser ambiciosos y luchar por llevarse el basketaverage, por lo que las vallisoletanas no bajaron el pie del acelerador y consiguieron llegar al final del encuentro con la máxima renta del partido, 20 puntos (75- 55), teniendo la posibilidad incluso de ampliarla en el último ataque.
Cuarta victoria de la temporada del joven equipo de Ponce Valladolid, con más de 600 personas animando desde la grada del Lalo García, con mención especial para la cantera del Tierno Galván y el Club Trialtón Pisuerga (Tripi). Las vallisoletanas encaran de esta forma los 9 partidos restantes como 9 finales en su objetivo de lograr una permanencia que se presenta más cara que nunca en una disputadísima Liga Femenina 2. El próximo sábado las pucelanas viajarán a Pontevedra para enfrentarse al potente C.B. Arxil (5º clasificado y reforzado recientemente con Arancha Mallou, jugadora con experiencia en Liga Femenina).