70-67: El más difícil todavía

Con Montañez lesionado en el otro tobillo un día antes del partido, con Sergio de la Fuente renqueante, con Pino, Uriz y Stobart tocados, con la obligación de jugar con Pape y Edmond como juego interior en buena parte del segundo cuarto por las faltas acumuladas y, sobre todo, con un rival enfrente de la entidad de Palencia Basket. Nada de eso fue óbice para que MyWigo Valladolid se llevase una victoria de mérito, de las que refuerzan una moral tocada tras tres derrotas consecutivas. Una victoria donde no pudieron superar más obstáculos.

Y es que el encuentro comenzó como la seda. El conjunto de Porfi Fisac hilvanaba jugadas en estático con fugaces contraataques que desquiciaban a la nula defensa palentina. Todos aportaban y todos sumaban, ya fuera el mejorado Stobart o los omnipresentes Lucas y Uriz. En Palencia, mientras, a verlas venir. Natxo Lezkano sufría y maldecía en el banquillo al ver como su equipo era superado, una y otra vez, por un equipo que demostró que quería llevarse el duelo desde el primer minuto.

Porque no sólo el primer cuarto fue positivo, también el segundo. De la mano de un Montañez que iba calentando, De La Fuente volvía por sus fueros y, gracias al trabajo coral, el rebote no se convertía en un suplicio, sino en otro aspecto más del juego donde el MyWigo Valladolid competía y peleaba como el que más. Eso sí, antes del descanso, las múltiples faltas que acumulaban los hombres importantes del conjunto morado hizo que Fisac tuviera que acabar el período con Arranz, Edmond y Pape en pista. Inverosímil, cuanto menos.

Tras el paso por vestuarios, Palencia amenazaba tímidamente. Hasta que los pucelanos pisaron el acelerador. Triples, faltas, contraataques, buen juego e intensidad defensiva. Todo ello mezclado en una coctelera que dio como resultado un líquido delicioso, fluido y ágil, agradable al gusto y a la vista, que deparó un parcial de 17-4 favorable que, parecía, podía romper el partido. Bien es cierto que diecisiete no son muchos puntos, pero dejar en cuatro a todo un Palencia Basket tiene un mérito superior. En esta fase destacó, aunque no aparece en las estadísticas, Iván Martínez, quien maniató a Dani Rodriguez e hizo que Lezkano se olvidara del base en el último cuarto.

Porque los diez minutos finales prometían placidez y calma en la zona morada, pero la relajación de verse veintidós arriba provocó que Palencia se mostrara, por primera vez en el choque, como el equipo que és: potente por dentro e incisivo en las penetraciones. Forcada y Arteaga tomaron los mandos y, a falta de cuatro minutos, se ponían a sólo cinco puntos. Los miedos y la intranquilidad aparecieron en las filas moradas, pero tuvo que ser Montañez quien aportara la dosis de liderazgo y poso que tan bien funciona en el MyWigo Valladolid cuando llegan los minutos calientes. Y Mikel Uriz, al que no le tembló la mano con los tiros libres que decidieron el partido.

Victoria de mérito, de equipo hecho y ambicioso, reflejo de un estilo que se impregna en todos y cada uno de los integrantes de la plantilla y que arrolla por ambición y ganas. Si bien la plantilla es justa y las lesiones o molestias hacen daño, nadie duda de que este equipo jamás bajará los brazos, ya esté enfrente Palencia o Huesca. Además, victoria especial para Iñaki Martín, con pasado palentino y que regresaba a los banquillos después de un período de convalecencia.

70 – MyWigo Valladolid: Uriz (8), Iván Martínez (2), Pino (10), Lucas (10), Stobart (6) – cinco inicial – Pape (3), Montañez (17), Arranz (-), Edmond (1), Manchón (-), De La Fuente (10), Rakocevic (3)

67 – Palencia Basket: Dani Rodríguez (6), Huertas (6), Cortaberría (5), Arteaga (14), Otegui (13) – cinco inicial – Justo (6), Forcada (8), McDowell (4), Fornas (5), Hampl (-)

Árbitros: José María Terreros y Daniel Pazos. Eliminado por faltas Iván Martínez por el MyWigo Valladolid

Incidencias: Partido correspondiente a la décimo segunda jornada de la LEB Oro entre MyWigo Valladolid y Palencia Basket disputado en el Pabellón Pisuerga ante algo más de 1.000 espectadores.