68-96: Un día más en la oficina

Y es que los de José Luis Abós comenzaron como motos: triples de Roll y Rudez para liderar un marcador inicial de 0-14. La defensa con la mirada, tan característica del CB Valladolid, lucía en su máximo esplendor. Daba igual quien estuviera delante, Pedro Llompart hacía y deshacía, con los exteriores como brazos ejecutores y con Norel y Fontet rebañando todos los balones que el aro vallisoletano, puntualmente, se negaba a recibir. Prácticamente nada destacable del bando local en estos primeros minutos. 

Pero volvieron al encuentro. Como viene siendo habitual, el ritmo rápido de Armon Johnson y Pozas, con un solvente Manzano en la parcela reboteadora, y con la pareja Drenovac-Haritopoulos a la pelea, el CB Valladolid lograba acortar distancias poco a poco, cual hormiguita atareada. La esperanza renacía en las jóvenes gradas de Pisuerga, ansiosas de vivir un espectáculo digno de ellos mismos, aunque la realidad, siempre, supera a la ficción. Abós dio entrada de nuevo a Llompart y a Norel, decisivos en el encuentro, y el CAI pegó el estirón definitivo antes del descanso.

A partir de aquí, pasaban los minutos y algunas acciones meritorias, puntuales, intrascendentes, se hacían merecedoras de unos tímidos aplausos. De hecho, un brutal tapón de Sanikidze levantó las exclamaciones de asombro en el coliseo pucelano. Ni ese tanto pueden anotarse los de Ricard Casas. Un Casas al que se le vio especialmente agresivo con sus jugadores, que se las vio y se las deseo con Mack, al que tuvo que sentar encarándose con él y que, una vez más, parece no dar con la tecla. Y ya es muy tarde para pulsarla correctamente.

Los últimos minutos, pero, ofrecieron una agradable sorpresa a la afición vallisoletana: la entrada a pista de Antonio Izquierdo. El jugador local, que apenas ha disputado minutos este curso, fue ovacionado tras su ingreso y su canasta fue el momento más feliz de toda la mañana. Con una abultada derrota, darle minutos al joven Izquierdo parece una manera de rodarle en ACB pero, ¿por qué ahora sí? Difícil explicación. Así y todo, con ese único positivo recuerdo que llevarse a la memoria, finalizó un partido que no ofreció nada nuevo, donde el CB Valladolid salió con una nueva derrota y, en Pisuerga, sólo queda el aliciente de ver a Nacho Martín la última jornada, con la visita de Herbalife Gran Canaria.

68 - CB Valladolid: Pozas (1), Martínez (2), Drenovac (7), O. Johnson (17), Haritopoulos (13) - cinco inicial - Mack (2), Izquierdo (2), Manzano (2), Wihjalmsson (2), A. johnson (6), Andjusic (14)

96 - CAI Zaragoza: Llompart (4), Roll (21), Rudez (25), Sanikidze (13), Norel (14) - cinco inicial - Jones (8), Stefansson (6), Marín (3), Tabu (1), Fontet (1)