64-77: Victoria desde la defensa

El conjunto gallego aguantó el empuje visitante hasta el descanso, pero que luego no pudo con la gran defensa mostrada por los vallisoletanos ni con su nivel en el plano ofensivo, que les permitió adquirir seguridad para rematar el trabajo en la segunda mitad.

El primer cuarto se convirtió en una toma de contacto, en un tanteo entre dos equipos que se conocen bien y que salieron a por el triunfo sin ningún escrúpulo, con lo que se repartieron errores y aciertos por igual, dejando el marcado en tablas (16-16) en esos compases iniciales del encuentro.

En el segundo cuarto los vallisoletanos comenzaron a mostrar más descaro en ataque y, además, se emplearon con seriedad en defensa, anulando a jugadores importantes como Alejos y Zavala, quien llegó al final de la primera mitad con cuatro faltas personales y, por tanto, el técnico local se vio obligado a racionar sus minutos de juego y a buscar otras opciones en la faceta ofensiva. Los de José Antonio de Castro supieron controlar tanto el poderío interior de los jugadores vigueses como su capacidad en el lanzamiento exterior y, con la sabia dirección de José Luis Robles, fueron controlando el partido, aunque se llegó al descanso con tan solo dos puntos de renta (33-35).

Con Zavala prácticamente fuera de juego y de la mano de una magnífica defensa, que apenas tuvo  fisuras, el Fundación Grupo Norte apretó tras la reanudación, con un porcentaje de acierto en el tiro muy elevado, un premio al esfuerzo y al trabajo realizado para corregir los fallos de anteriores encuentros, y pudo ampliar la renta hasta los seis puntos (49-55) al término del tercer cuarto.

Quedaba un último tiempo en el que los vallisoletanos echaron el resto y, de la mano de un gran juego colectivo, en el que todos los jugadores aportaron en todas las facetas del juego, con Szulc, Prieto y Adrián Pérez dominando la pintura y con un Jonatan Soria que hoy sacó a relucir sus galones, continuaron incrementando las diferencias para llegar al final con trece puntos de ventaja (64-77).

No ha sido un triunfo más, sino una reivindicación, el fruto al trabajo realizado durante la semana para tratar de enmendar los fallos, y la demostración de que el equipo tiene un futuro prometedor, que seguirá construyendo dentro de dos semanas, ya que la próxima jornada descansará.