Hervé falla ante la oposición de Pau Ribas. Fotos: Photogenic
Baloncesto | Blancos de Rueda
64-76: Sin cafeína
30 de Octubre de 2011
Sobre el mantel del desayuno había tostadas, zumo... pero no café. Los jugadores del Blancos de Rueda tuvieron que quitarse las legañas la mañana de hoy a la antigua usanza, con agua y jabón. Tres minutos tardaron los morados en sacudirse la pereza y comenzar a ver con nitidez el aro naranja. Para ese momento, los vitorianos, que salieron a la pista sacando pecho, ya habían sumado seis puntos a su casillero.
Los nervios y las prisas por demostrar a su público que el desastre de Alicante sólo fue uno de esos días grises que tiene todo el mundo, marcaron el primer cuarto, en el que la defensa pucelana fue más testimonial que presencial. La retaguardia morada fue un grato sparring para los hombre de Dusko Ivanovic, que, de puntillas, sin hacer mucho ruido, se metieron hasta la cocina de Luis Casimiro para coger un cuchillo y abrir una brecha de seis puntos en el marcador, con la que se llegaría al final del primer cuarto (13-19).
Nacho Martín se puso el modo despertador y se encargó de poner la crema en el café que despertó a sus compañeros y a la grada de Pisuerga, que comenzó a animar a un equipo que había puesto el peaje a la autopista que los hombres de Ivanovic habían encontrado en el primer periodo. El ala-pívot puso la contundencia bajo el tablero, contagiando su espíritu al resto del quinteto, que cerró filas dentro de la zona, complicando la existencia a los vascos que vieron como la distancia entre Valladolid y Vitoria se veía reducida hasta el cero.
Tras el descanso era el momento de exprimir los recursos para cosechar una sorpresa que no llegó. Teletovic y San Emeterio, con 19 y 23 puntos de valoración, respectivamente, fueron los verdugos de una muerte anunciada. El factor sorpresa ha sido desterrado de Valladolid y cinco minutos de buen juego no son suficientes para hacer saltar la banca ante uno de los gigantes de la Liga Endesa, que cuando vio que el agua mojaba sus rodillas metió la quinta marcha para reivindicarse y demostrar que sólo jugando a medio gas podían llevarse el partido. Incluso con un discretísimo porcentaje de acierto desde la línea de tres.
Así fue. Sin desplegar todo su arsenal, los jugadores del Caja Laboral comenzaron a bombardear el aro pucelano, haciendo más y más grande la brecha que les separaba, de seis al final del tercer cuarto (47-56). Ni el buen papel de Robinson en el lanzamiento, de Uriz en la asistencia, ni tan siquiera el acierto reboteador de Seawrith, que cazó 11 balones bajo el tablero, fueron factores suficiente para mantener con vida a un equipo sin ideas y sin alternativas para llevarse un partido que terminó con una desventaja de 12 puntos cuando el crono marcó el final de un encuentro, que valía a los donostiarras para tomar aire después de dos derrotas consecutivas.
El resultado final de 64-76 deja al Blancos de Rueda en una complicada situación en la tabla clasificatoria con un un pobre bagaje de 1 victoria y 3 derrotas en cuatro jornadas de Liga. Una trayectoria diametralmente opuesta a la que se disfrutó la temporada pasada en Pisuerga y que puede complicar la existencia del equipo dirigido por Luis Casimiro.
FICHA TÉCNICA:
64.- Blancos de Rueda(13+ 23+11+17): Dumas (-), Umeh (2), Robinson (14), Hervé (6) y Seawright (12) -Cinco inicial-. También jugaron: Uriz (7), Diego García (9), Zamora (2), Isaac López (4), Nacho Martín (6) y Bagaric (2).
76.- Caja Laboral(19+17+20+20): Heurtel (10), Olenson (7), Bjelica (5), Teletovic (17) y Shepaphin (12) -Cinco inicial-. También jugaron: Pau Ribas (-), Prigioni (2), Dorsey (-), Milko Bjelica (4), San Emeterio (17), y Williams (2).
Árbitros: Juan Carlo Mitjana, Óscar Perea y Miguel Ángel Pérez Niz. Descalificó por faltas a Seawright
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de la Liga Endesa, celebrado en el Polideportivo Pisuerga ante unos 5.000 espectadores