63 - 94 Hay cosas que no pueden ser y además son imposibles
El UEMC RVB, sin bases y sin Devin Schmidt, cayó ante un Grupo Ureta Tizona superior, que siempre llevó la iniciativa y que impuso su ritmo hasta llevarse la victoria con justicia, todo ello a pesar de un esperpéntico arbitraje que desesperó a ambos conjuntos
Reinó el desquicio y el UEMC Real Valladolid Baloncesto cayó ante el Grupo Ureta Tizona Burgos. Diezmado por las ausencias de los dos bases, Mike Torres y Ziggy por lesión, y la de Devin Schmidt, los locales sufrieron en un descontrolado derbi ante los burgaleses y fueron siempre a remolque hasta terminar cayendo con justicia, aunque todo ello acompañado de un desesperante arbitraje que no supo dirigir el choque en ningún momento. A pesar de que los locales trataron de pelear y no bajar los brazos, los burgaleses abrieron brecha en el último cuarto y castigaron con severidad al Pucela.
El principal motivo de la derrota, no obstante, fue la falta de orden y control de los del Pisuerga. Y los tiros libres errados, con 18. Sin directores de orquesta, pintaba complicado y así fue. Grupo Ureta Tizona Burgos llegó a Valladolid con la lección bien aprendida, plantó una intensa presión a toda cancha en Pisuerga y apretó la salida de balón de los locales para robar balones, correr y anotar. Y los de Paco García lograron superarla de inicio, con el trabajo solidario de todo el quinteto, pero varios errores en el pase (hasta 21 pérdidas al final) permitieron a los burgaleses hacerse con el mando del partido (6-12).
La buena actuación de Nwgobo, diferencial en la pintura y a un nivel superlativo, permitió a las ardillas agarrarse y no tardaron en meter en bonus al cuadro burgalés. Sumando desde el tiro libre, la distancia se redujo y se igualaron las tornas, aunque siempre con iniciativa de los visitantes. Después de varios minutos con Lambás llevando las operaciones y De la Fuente ejerciendo de alero de manera obligada, como avisó Paco García en la previa, el UEMC RVB finalizó el primer acto cinco abajo (12-17).
Tratando de seguir explotando el filón de la presión y la ausencia de bases de los locales, Grupo Ureta Tizona Burgos siguió asfixiando al Pucela, jugando al límite de las faltas y aprovechando un arbitraje permisivo para desquiciar a los vallisoletanos. Y tras varias pérdidas forzadas a los locales, la renta se disparó a los 14 puntos en un visto y no visto (12-26). Esa fue la tónica de toda la primera parte ante un desquiciado equipo vallisoletano.
Los visitantes, acertados a la par que intensos, sacaron rédito de ese plan de partido y no permitieron ni una sola concesión a un UEMC RVB que, como era de prever, acusó en exceso la ausencia de sus bases (12 pérdidas en la primera parte) y estuvo descontrolado, sin orden. Pero a pesar de las adversidades, los de Paco García tiraron de orgullo para mantenerse a tiro del rival. Sumando con cuentagotas y dejándose muchos tiros libres por el camino (hasta 9 en la primera parte), la aportación de Kovacevic y N’Guessan permitió que, aun con todo en contra, hubiera mucha vida al descanso (28-36).
Resultado demasiado abultado
La empresa volvió a ponerse cuesta abajo tras una formidable salida del Grupo Ureta Tizona Burgos, que anotó tres triples prácticamente consecutivos para escaparse. Con una marcha más que los blanquivioleta, en apenas dos minutos la diferencia se fue hasta los 16 (31-47), lo que obligaba a un esfuerzo enorme a los de Paco García para volver a levantarse y volver al partido. Y hasta ahí la resistencia.
No fueron capaces esta vez. Sin bajar los brazos como acostumbran hasta el final, con orgullo y con arrestos hasta casi al final, pero el UEMC RVB no encontró respuestas ni tampoco forzó demasiado para buscar la remontada. Maj Kovacevic, eso sí, se erigió como la nota positiva, dando un paso adelante y sumando 22 puntos para la causa, llegando en forma al sprint final de la liga.
Tampoco ayudó, sin embargo, un desquiciante arbitraje para ambos equipos que ni supo controlar el partido ni mantuvo el mismo baremo en las dos canastas, y con ese aderezo llegó el choque, ya casi sin historia, a los últimos diez minutos (52-68).
Y ahí sí que capituló prematuramente el conjunto del Pisuerga. Sin ganas de plantar pelear y contando las jornadas para recuperar efectivos y acercarse al playoff, los de Paco García se dejaron llevar ante un Grupo Ureta Tizona Burgos que no quitó el pie del acelerador y se llevó todo el botín que pudo a El Plantío. El resultado final fue de un abultado 63-94, algo engañoso para lo que se vio durante gran parte de la contienda, y que pone la cuarta derrota consecutiva para el UEMC Real Valladolid Baloncesto.
El UEMC Real Valladolid Baloncesto disputará la antepenúltima jornada de la liga el próximo viernes 26 de abril a las 20.30 horas en la cancha del Real Betis Baloncesto.
• Ficha técnica:
63 – UEMC Real Valladolid Baloncesto: Jaan Puidet (7), Maj Kovacevic (22), Romaric Belemene (2), Sergio de la Fuente (10), Lotanna Nwogbo (9) -quinteto inicial-. También jugaron: Juan Lambás (0), Juan García-Abril (2), Lucas N’Guessan (9), Herve Kabasele (0) y Jaime Fernández (2).
94 – Grupo Ureta Tizona Burgos: Caio Pacheco (6), Joe Cremo (9), Rodrigo Seoane (13), Arnau Parrado (13), Abdou Thiam (10) -quinteto inicial-. También jugaron: Ramón Vilà (2), Mario Saint-Supéry (13), Sergi Huguet (3), Garmine Kande (10), Jacobo Díaz (6), Gerard Jofresa (8) y Ayoze Alonso (1).
Parciales: 12-17, 16-19, 24-32, 11-26 (63-94 final).
Árbitros: Checa Nebot, Martínez Prada y Caamaño Muñoz.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigesimoprimera jornada de la liga LEB Oro, disputado en el Polideportivo Pisuerga el sábado 19 de abril de 2024 ante cerca de 3100 espectadores.