63-65: Alicante decidirá
Tuvo la última posesión para forzar la prórroga pero no fue capaz de tirar a canasta. Fue el reflejo del esfuerzo fisico que tuvo que realizar el Ciudad de Valladolid y que no le bastó para sumar el punto definitivo ante el Lucentum Alicante. Una derrota que obligará a una nueva gesta vallisoletana el martes en Alicante.
Con todo, el Ciudad de Valladolid no se le puede poner un pero, y a su afición tampoco. En un ambiente espectacular, Pisuerga fue el de las grandes tardes. Dos equipos dando el máximo y buscando con sus armas la victoria. Alicante lo hizo a base de triples y la actuación estelar de Rejón. Valladolid, por su parte, tiró de casta e intensidad defensiva y supo, incluso, superar la actuación de un tocado Graham-Bell. Tampoco ayudó la discreta actuación de Wade Chapman, compensado por la fe de Sergio de la Fuente y de los otros pequeños, aunque de forma más intermintente. Así se llegó a un igualado último cuarto, donde volvió a emerger la figura del veterano Rejón -letal en los últimos diez minutos-.
Pese a ello, Valladolid tuvo la última posesión y 25 segundos por delante. Un escenario propicio para forzar al menos la prórroga, pero al equipo ya no le quedaba oxigeno en la cabeza y no fue capaz de tener una opción de lanzamiento. Una decepción que pone en duda la capacidad física de los jugadores para intentar ganar el quinto partido el martes en Alicante.