VRAC Quesos Entrepinares se lleva el triangular
La fiesta del rugby en Valladolid arrancó pasadas las 15:30 horas cuando los segundos conjuntos del El Salvador y Vrac Quesos Entrepinares se midieron ante Cisneros sobre el verde de los campos de Pepe Rojo.
Unos partidos de "entrenamiento" que sirvieron para que ambas plantillas pucelanas calentaran para el triangular que después se disputaría. En todos los encuentros los quince pucelanos estuvieron compuestos por jugadores de la primera y segunda plantilla con el objeto de integrar a estos últimos en las dinámicas de equipos y para que los del primer equipo cogieran ritmo para su siguiente choque.
Alternancia de victorias que sirvió para animar al numero público que empezaba a congregarse en las gradas. Con los jugadores calientes tocaba el turno para los "mayores". Bajo un sol sofocante tocaba el turno pasadas las 17:30 horas para el choque entre El Salvador y Cisneros.
El choque, como todos los anteriores, estaría dividido en dos partes de veinte minutos cada una. En la primera, Cetransa arrancó como un vendabal y a los nueve minutos ya se había adelantado en el marcador merced a un ensayo. Los chamizos habían sacado al campo a casi todo su arsenal y se mostraban muy superiores a Cisneros, que hasta el 15 de juego no dio señales de vida en ataque. Se llegaba al descanso y ambas escuadras cambiaban de cromos para el segundo acto. En los segundos veinte minutos Cisneros y Cetransa seguían con su juego. Los primeros, como la pasada campaña, con mucho juego a la mano, y los segundos siendo mucho más aguerridos y duros en cada touch y melé.
Los visitantes, heridos en su orgullo ajustaron el marcador con un ensayo en el 35 de juego, pero no hubo tiempo para más y el primer triunfo de la tarde en el triangular cayó del lado de El Salvador por 7 a 5. Sin tiempo para el descanso se disputaba el segundo de los encuentros. Un tocado y renovado Cisneros se medía a un VRAC que estaba dispuesto a darlo todo desde el minuto uno. El oval solamente tuvo un dueño en este segundo envite y los ensayos pucelanos iban cayendo al transcurrir de los minutos.
Con un juego directo los pucelanos se imponían claramente a un desdibujado y fundido Cisneros que no era ni la sombra del quince que disputó el primer choque. Al término de la primera mitad, el marcador ya marcaba un claro 24-0 a favor del conjunto vallisoletano que con un juego vertical dilapidaba a su rival. La tónica no cambió en el segundo acto y la ventaja quesera seguía en aumento. Con un juego rápido los pucelanos sentenciaban a su rival y se preparaban para la traca final (VRAC Quesos Entrepinares 41- Cisneros 0).
Traca final
Las gradas se llenaron para ver el primer derby de la temporada. Quien ganara se llevaría la victoria final en el triangular y, de paso, el primer triunfo entre ambas escuadras. Llegaba el plato fuerte de la tarde, el ansiado encuentro entre El Salvador y VRAC Quesos Entrepinares. Cuarenta minutos de pruebas por parte de ambos conjuntos para la campaña de este año. Cuarenta minutos de gran rubgy donde la palabra amistoso cobra otra dimensión.
El encuentro entre los quinces pucelanos arrancó con un juego duro por parte de ambos. Ninguno de los conjuntos estaba dispuesto a hincar primero la rodilla en la hierba y eso se veía en cada jugada dividida. Mediada la primera mitad, el juego se centraba en las melés y en las touch donde El Salvador se mostraba más efectivo.
Prueba de ello, en el minuto diez se adelantó en el marcador tras la lucha en una melé al transformar un ensayo (5-0). De ahí al final de los primeros veinte minutos, mucha lucha pero poca efectividad por parte de los dos conjuntos. En el arranque del segundo acto, ambos entrenadores aprovecharon para dar entrada a jugadores de refresco y realizar alguna que otra variante táctica.
Los chamizos querían posar el oval sobre la hierba donde se sentían más fuertes, mientras que los queseros necesitaban poner un a velocidad más si querían llevarse el partido y el triangular. En el 28 de juego una jugada personal desde propio campo llevó las tablas al marcador y la transformación tras el ensayo ponía al VRAC por delante en el electrónico (5-7).
El carrusel de cambios continuaba en ambos quince, pero las fuerzas empezaban a flaquear tanto en los jugadores de El Salvador como en los de Quesos. Quedaban seis minutos y el juego a la mano se preveía fundamental para abrir ambas defensas, aunque el tiempo expiraba y el juego se atascaba en la zona central.
El oval no tenía dueño durante los últimos compases de juego. Con el tiempo casi cumplido, El Salvador se dispuso a poner la igualada por medio de castigo, pero el oval se marchó lejos de palos. Los chamizos lo intentaron con el tiempo cumplido, pero la victoria final cayó del lado del VRAC Quesos Entrepinares.
