José María Valentin y Diego Merino posan con el cartel de la Copa. FOTOS:  Andrés Domingo
José María Valentin y Diego Merino posan con el cartel de la Copa. FOTOS: Andrés Domingo
José María Valentin y Diego Merino posan con el cartel de la Copa. FOTOS:  Andrés Domingo
Rugby  |  Copa del Rey

Una "estaca" por quitar

24 de Abril de 2014
Escrito por
Guillermo Sanz
La Copa es un trofeo en el que el VRAC Quesos Entrepinares luce siempre sus mejores galas. Desde que ganar su último título copero, ante La Vila en 2010, el conjunto vallisoletano ha sido un cliente habitual en las finales, participando en dos de las tres siguientes. En la primera, El Salvador le impidió reeditar celebración; en la segunda fue el Ordizia el que le quitó la miel de los labios. El domingo, el equipo quesero quiere hacer de Palencia su casa y decorar unas vitrinas cada año mejor vestidas, con su tercer entorchado copero. 


La final, que tendrá lugar el domingo a partir de las 13.00 horas en los campos de la Balastera, fue presentada este jueves en las instalaciones del Hotel AC Santa Ana, donde el vicepresidente del club, José María Valentín Gamazo, y el entrenador del finalista de Copa, Diego Merino, analizaron las horas previas al choque ante el Independiente Bathco de Santander. 


Para el directivo, la final copera es "un reto más de esta temporada, en la que, poco a poco, vamos cumpliendo objetivos y cosechando éxitos", a los que quiere sumar uno más, levantando un trofeo que le rehúye en los últimos años: "Esta final tiene un interés especial. Las dos últimas ediciones en las que hemos competido las hemos perdido. Más que una espinita es una estaca la que tenemos clavada", declara. 


En las estimaciones del club quesero, el equipo estará arropado por algo más de un millar de aficionados que se desplazarán hasta la Balastera para apoyar al VRAC; una cifra que rondaría los 1.300 espectadores y que, según el vicepresidente, "ha superado las expectativas iniciales". 
Esos aficionados acudirán hasta Palencia para animar a un equipo que no quiere caer en la euforia antes de tiempo y que apela a la cautela, como explica su entrenador, Diego Merino: "Para nosotros es un pasito más. Llevamos toda la temporada preparando este tipo de partidos con mucho mimo. No queremos caer en la confianza. Sabemos cuáles son nuestras bazas y sabemos que tenemos posibilidades, pero tenemos que ser cautos", advierte. 


En las finales, los fallos se pagan a precio de oro, por esto, el entrenador del VRAC asegura que "las finales se ganan minimizando el número de errores y controlando la ansiedad", dos aspectos que pueden hacer que la balanza se decante hacia Valladolid o hacia Santander.   
Además de a los errores y a la ansiedad, el Quesos Entrepinares se tendrá que enfrentar a un sorprendente Independiente Bathco, que en el año de su ascenso ha hecho saltar por los aires todas las quinielas: "Es un recién ascendido que ha hecho una temporada espectacular. Es cierto que le está pasando factura la temporada más larga y es ahora cuando le está llegando las lesiones", analiza Merino, que apunta a la unidad de los cántabros como su mejor arma: "Es un colectivo, no tienen muchas individualidades", asegura. 


Además de la experiencia, el VRAC juega, presumiblemente, con otro factor a su favor: el campo. La Balastera fue testigo de la Supercopa del pasado año y no es un terreno desconocido para los vallisoletanos: "No es San Román, no es Pepe Rojo, pero tenemos la suerte de que ya jugamos la Supercopa el año pasado y lo conocemos. A mí, personalmente, me gusta. La grada está cerca del campo y el empuje de los aficionados se nota", declara Diego Merino, que espera poder recuperar al máximo número de jugadores posibles. Carlos Gavidi, Stefano y Perico apuntan a Palencia, donde intentarán junto al resto de sus compañeros quitar la "estaca" que tiene clavada el Quesos Entrepinares