“Un proyecto para hacer mejores personas”
El Club de Rugby El Salvador ha presentado este martes en las instalaciones de la Casa del Deporte el proyecto que, en colaboración con Cáritas Diocesana de Valladolid, está llevando a cabo desde hace varios meses en el Centro Penitenciario de Valladolid, con más de una veintena de internos participando en las sesiones deportivas y de aprendizaje para sumergirse en el deporte del oval.
“Nuestro objetivo es el desarrollo de nuevas conductas en los participantes en este proyecto, con disciplina y respeto a las normas, en busca de su reinserción social, combinando la parte deportiva, que llevan a cabo los voluntarios del Club, con la educativa, responsabilidad de Cáritas”, explicaba María Morán, directiva del club blanquinegro.
El director del Centro Penitenciario de Valladolid, Carlos Blanco, explicó que “una de las actividades que más ayuda a las personas en situación de privación de libertad es el deporte, y más aún cuando se trata de un deporte de equipo, como es el caso del rugby”. Blanco añadió que “los valores y la nobleza del rugby son diferentes a los de otros deportes que también se practican en el centro penitenciario, y eso es una gran ayuda”.
Por su parte el director de Cáritas Diocesana de Valladolid, Guenther Eduardo Boelhoff, afirmó que “desde Cáritas queremos remarcar la importancia del equipo, lo que se forma con compañeros, como hay en cada sesión. Gracias a la confianza mutua entre los internos y los voluntarios estamos ayudando a mejorar la calidad de vida de las personas que están en la prisión”.
En el proyecto se alternan las sesiones, que se desarrollan los lunes entre las 17 y las 19 horas, de práctica deportiva con aulas de aprendizaje, donde los internos del Centro Penitenciario de Valladolid aprenden los valores del rugby, para luego ponerlos en práctica en el campo, donde las actividades son dirigidas por un grupo de voluntarios del Club de Rugby El Salvador, con jugadores y técnicos de todas las categorías, así como por parte de los voluntarios de Cáritas Diocesana.
Además, los propios internos, junto a los voluntarios, han trabajado a lo largo de los últimos meses en la adecuación de un terreno en las instalaciones del Centro Penitenciario para habilitarlo para la práctica del rugby, utilizándolo para entrenar al aire libre.
Alberto Diez, técnico de Cáritas Diocesana a cargo del proyecto, destacó que “el objetivo de esta iniciativa no es la creación de un equipo de rugby, sino que todos aquellos que se acercan sean mejores personas que antes, porque si no, no serviría de nada”.
Diez añadió que “el trabajo tiene que ser a la vez afectivo y efectivo. Los cambios que hemos visto nos ayudan mucho, y nos hacen sentir orgullosos de lo que se está consiguiendo con este proyecto”. El técnico de Cáritas aseguró que “estamos estudiando la posibilidad de llevar a cabo sesiones terapéuticas por medio de las que los internos puedan ver algún partido de rugby, de modo que se empapen aún más de la cultura de este deporte”.
María Morán añadió que “a todos los internos que participan en el proyecto se les abre la puerta a continuar con el Club una vez que recuperen la libertad, consiguiendo de esta forma tener un sentimiento de pertenencia, no sólo a El Salvador, sino al rugby”.
La directiva del club blanquinegro señaló que esto ha quedado patente con la elaboración, por parte de los internos del Centro Penitenciario de Valladolid, de un cuadro con el escudo del Club de Rugby El Salvador, que ellos mismos han decidido regalar a la entidad para colocarlo en sus oficinas.