Refuerzo de valores en competición
El proyecto “In Contraria Ducet” de la Fundación El Salvador también cuenta con una parte competitiva, que en este caso supuso el enfrentamiento entre El Salvador Villanubla y Meco Dragons, de Madrid, y que sirve para que lo aprendido durante los entrenamientos semanales de rugby, que comenzaron hace ya cinco años, se traslade al césped, no solo en lo que respecta a los aspectos tácticos del deporte, sino a los valores que fomenta.
Todos los participantes se mostraron emocionados y felices de poder jugar un partido real y demostrar que han evolucionado en todos los aspectos, y se entregaron al máximo nada más saltar al terreno de juego, bajo la batuta del árbitro Manuel Aguiar, quien no solo veló por el buen hacer rugbístico, sino que fue explicando las diferentes indisciplinas cometidas por ambos conjuntos, para potenciar aún más su aprendizaje.
Aunque lo de menos era el resultado, el conjunto vallisoletano ganó por 35-20, con ensayos de Sergio Souto, Pablo Moncada, dos de Tresor, uno de Lapaix, otro de Hamza y un último de Nabil, ante un peleón rival, que aprovechó la velocidad de varios de sus jugadores para subir cuatro marcas a su casillero.
Uno de los protagonistas, Nabil, explicaba que el rugby le había cambiado la vida, que su intención cuando salga en libertad es poder seguir jugando a este deporte con El Salvador Regional y que, mientras tanto, seguirá deseando que lleguen los miércoles para entrenar con Tino Fraile y Cristina Alonso y para crecer en autoestima, compañerismo y respeto.
En el caso de los madrileños, es su tercer año de desarrollo del proyecto Alcatraz España, en el que colaboran la Fundación Rugby Cisneros y Santa Teresa, y cuentan con 45 jugadores actualmente -comenzaron con 18-, porque como señala el vicepresidente de la Fundación Cisneros, Alfonso Flores, “ven que nunca se les falla, que se entrena haga frío, lluvia o calor”. En su caso, destaca el hecho de que, en prisión, no suelen hablar entre ellos, pero en el rugby están juntos, amplían el círculo de amistad y aprenden a aparcar prejuicios, algo que se puede trasladar a los jugadores del equipo vallisoletano.
Y, cuando compites contra otros, ese espíritu de integración, respeto y disciplina se acentúa aún más, por lo que el objetivo es organizar más partidos, para que los participantes se sigan animando a practicar el rugby e interioricen todos los valores con los que cuenta, porque les van a servir para su día a día en el centro pero, sobre todo, para lograr una reinserción total una vez hayan cumplido su deuda con la sociedad.
Al finalizar el choque, Laura Herrero, responsable del departamento de Inclusión de la Federación de Rugby de Castilla y León, entregó a los chicos y chicas que forman parte del proyecto del Club de Rugby El Salvador unas camisetas y, tras el correspondiente pasillo entre los jugadores y las felicitaciones entre uno y otro equipo, se procedió a celebrar el tercer tiempo, en el que todos comentaron el choque y en el que interactuaron en hermandad, con reencuentros entre amigos incluido.
Tino Fraile se mostró orgulloso de los participantes, por la forma en la que plasmaron los conocimientos adquiridos en los entrenamientos en el campo, y por su gran comportamiento, a lo que los jugadores respondieron con el habitual “manteo” al responsable de que sigan pensando en el rugby cada semana, con el que se cerró una magnífica jornada, que esperan poder repetir pronto.
Sirvió como perfecta culminación de una semana en la que “Chucho” Mozimán visitó Valladolid y contribuyó con su experiencia a poner en valor el proyecto “In contraria ducet” con el que se pretende la reinserción total de las personas privadas de libertad, colaborando en su integración al mercado laboral, para que adquieran autonomía y no vuelvan a un entorno perjudicial para dicha reinserción. Santi Pinto es un ejemplo de esta acción, y explicó su vivencia y cómo el rugby le dio herramientas para cambiar su percepción de la vida y su forma de encarar el futuro, con esperanza e ilusión, gracias a los valores adquiridos en los entrenamientos y en las charlas que se imparten en colaboración con Cáritas.
Durante la semana, no solo se presentó en sociedad dicha iniciativa social, sino que además las categorías base de El Salvador participaron en una charla impartida por Mozimán y por Tino Fraile para concienciarles sobre la importancia de llevar los valores del rugby a su máxima expresión en su vida diaria, de que aparquen los prejuicios y aprovechen todo el conocimiento que les aporta el deporte para convertirse en personas íntegras y respetuosas.