Los campeones de Liga se reafirman
Pedro Abril
El ambiente del partido, tenso por la anterior derrota de los chamizos y por una liga ya perdida a favor de los queseros, no fue impedimento para ver rugby de calidad, como en cualquier derbi, aunque no faltaron los encontronazos entre ambas delanteras por un contacto muy duro por ambas partes, que propició la expulsión de Sean por 10 minutos en la primera parte.
La defensa de los colegiales tuvo sus 10 minutos de desorientación al principio del encuentro, que favorecieron dos ensayos de maul por parte del VRAC. Durante toda la primera parte, de hecho, el Salvador fue incapaz de salir con decisión de su zona de veintidós, dando lugar a un juego de delantera constante, que si no dio muestras de desgaste y cansancio en ninguno de los dos equipos fue por jugar entre los eternos rivales. Pese a ello, los locales lograron dos ensayos, al conseguir desmarcar al ala, Chuchi, en dos golpes de castigo, que en ambas jugadas encontró espacio suficiente para evitar la efectiva defensa visitante.
La segunda parte arrastraba ya tensión y un marcador bastante igualado. Tres jugadas aisladas culminaron en dos ensayos para el Quesos y uno para el Salvador, en unos cuarenta minutos que mostraron un juego más intenso, sobre todo en delantera. Los colegiales ya estaban dentro del partido, y casi habían logrado dar la vuelta al enfrentamiento, pero ambas defensas se endurecieron más aún, frustrando un ataque chamizo tras otro. Dos ensayos anulados, si bien pesaban en el ánimo del equipo, le daban sin embargo esperanzas, pues eran prueba de que conseguían entrar en campo del VRAC y de que aún podían hacer daño. El partido finalizaba quizá demasiado pronto para un juego que seguía desarrollándose, con una segunda parte muy dinámica y que se hizo corta para la mayoría del equipo y de la afición.
Así las cosas, el Salvador necesita solucionar su falta de concentración inicial de forma imperiosa, y uno de sus objetivos de cara a la próxima temporada debería ser, además, el tedioso tema de los tiros a palos, que tantos puntos le está costando últimamente. Aparte de eso, el conjunto muestra una gran unidad y compañerismo, así como un espíritu ganador muy positivo, que al fin y al cabo son los factores decisivos en el rugby.
