Rugby  |  VRAC Quesos Entrepinares-Santboiana

27-25: Otro título y muchos infartos

2 de Junio de 2013
Imagen de itorres
Escrito por
Iñigo Torres

Sin embargo, el viento que soplaba a rachas en los campos de Pepe Rojo quiso vestirse la camiseta azul de los locales para desviar lo justo el último lanzamiento a palos del cuadro catalán y convertir el sueño en realidad. Y es que durante muchos minutos el conjunto de Lisandro Arbizu vio la final perdida. Primero por un pésimo inicio de encuentro, luego porque cada vez que intentaba la reacción recibía un zarpazo de la Santboiana y, por último, porque durante muchas fases del partido los vallisoletanos se desquicieron con algunas decisiones arbitrales.

De hecho, el encuentro comenzó para el Quesos Entrepinares de la peor manera posible. Más de quince minutos tardó el conjunto local en pasar del medio del cambio, tiempo que necesitó el rival para poner un 0-13 en el marcador. Un ensayo y un par de golpes de castigo fueron un duro despertar para una afición que soñaba y abarrotaba los campos de Pepe Rojo.

Intentó reaccionar el VRAC, pero sólo pudo sumar tres puntos antes de que la Santboiana sumara un nuevo ensayo, que aumentó la renta hasta el 3-18. Un marcador que pudo ser el despertar de los vallisoletanos, que a partir de ahí comenzó a apretar y se llevó como premio un ensayo de castigo, 10-18, lo que ponía algo de esperanza a la segunda parte.

En esos 40 minutos el VRAC dejó el buen juego para una mejor ocasión, pero tiró de casta y orgullo. A base empuje y el apoyo de la grada los vallisoletanos supieron reaccionar el tercer ensayo catalán y, con un golpe de Griffiths y un ensayo de Gavini, llegar a los minutos finales con un ilusionante 20-25.

Fue entonces cuando llegaron los minutos de la locura, que pasaran a la historia del rugby español. Diez minutos -cinco de ellos con el tiempo "oficialmente" ya concluido-, donde el VRAC se aprovechó de la inferioridad numérica de Santboi, la tercera del partido, para lograr la gesta de una remontada épica. Un eterno ataque vallisoletano, por todos los huecos que uno pueda imaginar, terminar en la esquina contraria con el ensayo de Perico que ponía el empate a 25. Además, a Griffiths no le tembló la pierna y, a pesar de estar muy escorado, acertó entre los tres palos para poner el 27-25.

Alegría infinita en Pepe Rojo que se pudo convertir en drama eterno en los siete minutos que regaló el árbitro Gayastegui. Y es que la Santboiana tuvo un último golpe de castigo´, lejano pero centrado, que se marchó muy cerca de los tres palos. Un último intento que suponía el título para el VRAC Quesos Entrepinares pero más de un infarto en el recinto vallisoletano.

FICHA TÉCNICA:


27 - VRAC QUESOS ENTREPINARES: Francisco Blanco, Francisco Blanco, Santiago Ovejero, Federico Abente, Borja Estrada, Ignacio Molina, Adam Newton, Álvaro Abril, Carlos Gavidi, Diego Gorosito, Gareth Griffiths, Sergio Fernández, Glen Rolls, Alejandro Gutiérrez Muller, Pedro Martín y Nacho Gutiérrez Muller. También jugaron Christian Utiel, Barnes y Javi Ortega

25 - UE SANTBOIANA: Josep Balsolobre, Johnathan Phipps, Amirani Chichua, Hamis McKellar, Craig Lyons, Rubén Sanz, Antonio Kiri Kiri, Afa Tauli, Marc Puigbert (c), Marcos Puig, Mauro Palau, Cyrus Baker, Aleix Blasco, Romuald Lauret y Nil Baró. También jugaron Bou y Canning.

Parciales: 0-3, min. 10: Golpe de castigo transformado por Romuald Lauret; 0-10, min. 12: Ensayo de Baker, transforma Lauret; 0-13, min. 17: Golpe de castigo transformado por Romuald Lauret; 3-13, min. 23: Golpe de castigo transformado por Griffiths; 3-18, min. 24: Ensayo de Antonio Kiri Kiri; 10-18, min. 31: Ensayo de castigo, transforma Griffiths; 13-18, min. 54: Golpe de castigo transformado por Griffiths; 13-25, min. 63: Ensayo de Lyons, transforma Lauret; 20-25, min. 75: Ensayo de Gavidi, transforma Grifftihs; 27-25, min. 82: Ensayo de Perico, transforma Griffiths;

Árbitro: Gallastegui (comité vasco). Amonestó temporalmente a Amirani Chichua, Mckellar y Baker, de la UE Santboiana

Incidencias: Final de la División de Honor de Rugby celebrada en los campos vallisoletanos de Pepe Rojo. Antes del encuentro, todas las categorías inferiores del club recibieron un homenaje y dieron una vuelta al campo.