Rugby VRAC Quesos Entrepinares
Diego Merino, técnico vallisoletano
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Los vallisoletanos intentan recuperarse a base de puntos

24-45: Objetivo cumplido en Fadura

25 de Febrero de 2017

Partido con momentos de locura pero controlado por parte del VRAC Quesos Entrepinares. El equipo de Diego Merino volvió sumar un triunfo de cinco puntos y se mantiene en la pelea de la parte alta de la División de Honor tras 17 jornadas disputadas. El Quesos dominó el duelo en juego y estáticas, con fallos evitables en la touch, pero de nuevo con una melé imponente que le sigue dando mucho al Entrepinares.
El encuentro comenzó con uno de los fallos más repetidos durante la presente temporada, el corte del balón por parte del rival en una jugada en la que era el VRAC el que llevaba el peligro. Una carrera le valió a Juandre para hacer el primero. Matoto ratificó los siete puntos, pero el Quesos no se puso nervioso y reaccionó ipso facto para evitar complicaciones. A los cuatro minutos, Allen con su empuje y Griffiths con el pie igualaban un partido que pronto se decantaría del lado vallisoletano. 

Y es que John Wessel Bell, de nuevo muy activo, ponía por delante al VRAC cumplido el minuto 10 de la primera parte. En un abrir y cerrar de ojos, el Entrepinares se desataba y llegaba al ecuador del primer acto con tres marcas. Paila, diferenciador, firmaba el tercero de la tarde en Fadura y Aranguren dejaba con opciones al Getxo con un ensayo en el minuto 25 que avisaba de que los locales querían que hubiese partido durante el segundo tiempo.

Tras la reanudación, el VRAC pretendía sellar cuanto antes el quinto bonus y, por supuesto, sentenciar el duelo. En parte lo consiguió con la pareja de la jornada: Paila-Griffiths, que volvieron a juntar manos y pie para, hasta en tres ocasiones de forma consecutiva, más la de la primera parte, decidir el partido. Getxo seguía con su pelea, la de conseguir los ensayos necesarios para sumar por lo menos un punto, todo un reto para ellos y que se lo tomaron casi como ir a por la victoria. Merecidamente lo terminarían consiguiendo gracias a Haeffeli y Matoto. Una patada de Griffiths despedía un encuentro mejorable por parte del VRAC pero con conclusiones positivas y de nuevo con muestras de que el actual equipo es capaz de desplegar un juego tan efectivo como vistoso cuando se pone el mono de faena.