SAR la Infanta Elena, con los miembros de Aspado
SAR la Infanta Elena, con los miembros de Aspado
SAR la Infanta Elena, con los miembros de Aspado
Pádel  |  Aspado

Un acuerdo muy 'real'

10 de Mayo de 2013

La Fundación Mapfre y la Asociación Pádel para Todos (Aspado) suscribieron ayer un convenio de colaboración por el cual fomentarán de forma conjunta la integración social de las personas con discapacidad por medio de la Escuela de Pádel Adaptado de Valladolid. El acuerdo fue firmado por SAR la Infanta Doña Elena, directora de Proyectos Sociales y Culturales de Fundación Mapfre, Siro Giralda, director general territorial de Mapfre en Castilla y León, y María de la Rocha, presidenta de Aspado.

SAR la Infanta Doña Elena, que estuvo acompañada por Fernando Garrido, director general del Instituto de Acción Social de la Fundación Mapfre, realizó una visita distendida a la escuela de pádel adaptado de Aspado en Valladolid, durante la cual los alumnos departieron e incluso jugaron con los visitantes.
En un simpático gesto, los alumnos de Aspado regalaron a Doña Elena una pala y una camiseta de la asociación.

Los alumnos de la escuela de Valladolid, adultos con discapacidad  tanto física como intelectual, mostraron sus avances en la práctica de este deporte, demostrando que su aprendizaje contribuye a su desarrollo físico y cognitivo, además del fomento de  muchos otros valores que les ayudan en su vida cotidiana.

La escuela de Aspado en Valladolid, la primera que abrió esta entidad en Castilla y León el pasado mes de diciembre, atiende ya a más de 30 personas con discapacidad física e intelectual, que practican este deporte todas las semanas en el Polideportivo Pilar Fernández Valderrama. María de la Rocha, presidenta y fundadora de Aspado, explicó a Doña Elena el funcionamiento y la metodología que se sigue en las clases.

Aspado cuenta con escuelas de pádel adaptado en tres comunidades autónomas diferentes (Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León), en las que forma a personas con cualquier tipo de discapacidad, tanto física como intelectual, mediante la metodología de enseñanza creada por De la Rocha, quien fuera jugadora de categoría nacional y juez árbitro internacional de pádel durante más de 15 años.