Gonzalo Hernández Santamaría
DEPORTE ESCOLAR, DEPORTE FEDERADO
Gonzalo Hernández Santamaría |
Concejal Ayuntamiento Valladolid
30 de Julio de 2014
Castilla y León mantiene la dualidad entre el deporte escolar y el deporte federado desde hace muchos años, como si de algo antagónico e irreconciliable se tratase. En 1996 la Junta de Castilla y León delegó en las instituciones provinciales y en los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes las competencias en materia de deporte escolar, habiendo sido ese un buen momento acabar con el binomio del deporte en edad escolar y unificarlo en las federaciones deportivas.
No podemos negar el gran papel que tanto ayuntamientos como diputaciones han hecho por promocionar el deporte en una etapa tan importante como es la escolar. Y así, curso tras curso, los datos avalan el éxito de organización y convocatoria de las competiciones escolares organizadas por las administraciones públicas. Pero la dualidad sigue existiendo en casi todos los deportes y las federaciones organizan su propia competición, a la par que los ayuntamientos desarrollan una competencia delegada.
Ahora que tanto se habla de evitar duplicidades en las administraciones públicas y de ahorrar dinero público
¿no sería un buen momento para reordenar todo esto?
Siempre me he preguntado que hacen los ayuntamientos organizando competiciones deportivas. ¿Acaso reside en ellos o en cualquier otra administración la legitimidad para establecer las normas en esos deportes? Si fuera así, no me cabe ninguna duda que el intervencionismo en el que vivimos no dejaría pasar la oportunidad de igualar la competición introduciendo mecanismos de corrección, desvirtuando los verdaderos valores que tiene el deporte.
Entonces
si son las federaciones deportivas las encargadas de regular cada deporte y si de ellas dependen las titulaciones de entrenadores y jueces/árbitros, ¿qué hacen las administraciones públicas organizando competiciones deportivas? Una cosa es fomentar el deporte tal y como establece la Constitución y otra muy distinta es intervenir en el deporte.
Existe un claro ejemplo de cómo el deporte en edad escolar puede ser un éxito sin necesidad de que esté detrás una administración pública. La Federación de Fútbol de Castilla y León organiza sus competiciones de forma exclusiva en todas las categorías sin necesidad de que exista una administración tutelando la competición. ¿Entonces?, ¿qué pasaría si el resto de federaciones deportivas hiciera lo mismo? Pues que de la misma que forma que en el fútbol el resto de federaciones sacarían adelante su competición.
La reciente crisis que el deporte en edad escolar pasó con motivo de las inspecciones de trabajo puso de manifiesto que algo tiene que cambiar en nuestro sistema deportivo. Y la actual Ley del Deporte en Castilla y León, lejos de aclarar la situación, vino complicarla aún más. Por eso, ahora que la tormenta ha pasado, los responsables autonómicos tienen la gran oportunidad de ordenar el sistema deportivo, poniendo cada cosa en su sitio y dando a cada actor el papel que verdaderamente le corresponde.