Djukic "no" deja "tiempo para llorar"

"Las derrotas siempre duelen, pero duelen menos si haces las cosas bien. No hay tiempo para llorar, nos hemos repuesto rápido. Hay que seguir adelante. Este equipo tiene capacidad de levantarse y espero estar en disposición de pelear el ascenso al final de la temporada", comentó el técnico en una rueda de prensa en la que también incidió en la necesidad de mejorar a balón parado, la manera en la que el Real Valladolid perdió los puntos ante Las Palmas (1-0).

Cuantificó cinco o seis goles encajados de esta manera, algo, en su opinión "subsanable". "Tenemos que estar concentrados en estas jugadas porque no deberían de hacernos daño. Realmente en las jugadas de acciones no nos llegan. En balón parado nos han hecho cinco o seis goles. Debemos arreglarlo. También debemos evitar las faltas innecesarias al borde del área. Debemos estar más concentrados en la defensa en zona", aseguró.

Matices trabajados durante la semana con el objetivo de desterrarlos ante el Xerez, el adversario de este sábado (16,00 horas, Zorrilla). Un equipo, que Djukic analizó concienzudamente. "Generan muchas ocasiones aunque hasta ahora no han tenido suerte a la hora de materializarlas, pero considero que son un rival directo en la lucha por el ascenso así que si queremos ganar tendremos que estar al cien por cien. Es un equipo ofensivamente muy bueno y peligroso", apuntó.

Por otro lado, reiteró que en su manera de entender el fútbol nadie tiene un puesto fijo adjudicado por decreto ley. "Todos los jugadores deben luchar por un puesto en el once en cada entrenamiento. Nadie tiene garantizado un puesto, ni siquiera yo y hay que pelear en cada sesión", dijo.

También se refirió a Javi Guerra y a su sequía goleadora. "Su mejor característica es la facilidad de definición. Si sigue trabajando de esta manera llegarán los goles. No es preocupante, sólo es una cuestión de rachas. Esta trabajando bien para el equipo. Le miramos con el prisma del año pasado, pero da asistencias y trabaja para el equipo", concluyó.

En otro orden de cosas, la plantilla se entrenó en una sesión en la que Carlos Lázaro trabajó al margen del grupo, mientras que Varela completó la primera parte del entrenamiento junto al resto de sus compañeros.