Fallar no está permitido
Partido de reencuentros. Así se podría titular esta crónica, puesto que en el choque de mañana dos ex moradas visitan la que, durante muchos años fue su casa. Pero ya tendremos tiempo para la nostagia en otros párrafos, puesto que el Valladolid fsf tiene la mente puesta en otro sitio.
Concretamente en sumar sus tres primeros puntos de la temporada. Tras las tres derrotas sufridas en otras tantas jornadas ligueras, las pupilas de Paco Mellado se quieren quitar esa espina -y la presión de paso- ante el Orvina. Y qué mejor que ante su público.
Mañana el calendario está en rojo para toda la familia del Valladolid fsf, puesto que no se pueden permitir un tropezón más en la División de Honor del fúitbol sala femenino. El conjunto morado llega al choque con todas las jugadoras en plena forma física -de la moral ya se habrá ocupado el cuerpo técnico pucelano- y se han marcado este sábado como el arranque definitivo de esta campaña.
La plantilla ha estado trabajando al máximo esta semana para mejorar su rendimiento y poder enfrentarse al Orvina con opciones de victoria. Un conjunto, que llega a Valladolid ocupando la quinta plaza en esta División de Honor, merced a sus siete puntos, 15 tantos a favor y 7 en contra, estando a dos puntos solamente de los líderes Femesala Elche y Gironella. En su último choque ligueron endosaron un claro 6-2 a Rioja, y en su única salida de la temporada, lograron un valioso punto ante Cidade As Burgas (3-3), conjunto ante el que las pucelanas cayeron la pasada jornada por un claro 7 a 3.
Además este choque será muy especial para dos jugadoras del equipo navarro, ya que se alinearán dos ex-jugadoras vallisoletanas como son Bea Mateos y Andrea Feijóo, ambas incorporadas al equipo navarro tras la finalización de la campaña pasada.
El Valladolid fsf llega a este vital choque decimotercero, con cero puntos, 18 goles encajados y solamente 5 a favor. Le acompañan en esa parte baja, sin puntuar aún, Rioja, Zaragoza y Majadahonda. Por lo tanto, a partir de las 19:30 en el Pabellón Lalo García, de Parquesol, solamente existe un resultado posible; la victoria. Tras el pitido final, será el tiempo de reencuentos.