Los locales se imponen en la Faisanera

A primera vista el campo de la antigua finca de caza de la Faisanera, “un campito muy plano”, no es de gran dificultad, pero el diseño de Olazabal presenta suficientes complicaciones como para que los 50 jugadores que habitualmente se desplazan con el circuito tuvieran muchos problemas para colocarse en el top ten de sus categorías.

Intratable se mostró Jose Antonio Paniagua, jugador de Guadalajara que a punto estuvo de saltar el récord del campo al presentar una tarjeta de menos 2 golpes scratch que le proclamó campeón de la categoría, lo que deja la clasificación acumulada como estaba, ya que André Nilsson tuvo que conformarse con la quinta plaza y José María Ortiz de Pinedo no participó al estar jugando la fase clasificatoria del gran premio de Castilla y León. Tampoco lo hizo su hermana Raquel, que en la misma prueba se adjudicó el mejor resultado scratch femenino.

El mejor resultado hándicap de 1ª categoría fue para José María Domingo Palomares, seguido de Alberto de Antonio Palermo. En 2ª fue Emilio Griño quien se alzó con la primera plaza seguido de José Luis Ortiz Rincón Ambos de La Faisanera .

Comida y bebida

La parte lúdica del torneo, la que compensa los malos ratos de las bolas que no quisieron entrar o los drives que se empeñan en no llegar tan lejos como quisiéramos ni tan en el centro de la calle como nos gustaría, estaba cubierta por primeros espadas de la gastronomía y las copas de Segovia. Injusto sería  clasificar de otra manera a Oscar Hernando Torrego, responsable supremo del excelente servicio del Restaurante Maracaibo Casa Silvano, que deleitó a los jugadores que iban llegando al hoyo 9 con con un magnífico tartar de chorizo y morcilla con crema de judiones de la de la Granja y una delicadísima hamburguesa de secreto ibérico . 

De la cobertura del  “hoyo 19” se encargaba Juan Velasco regidor y propietario del Ventorro de San Pedro de Abanto que se lució  con una gran despliegue de medios técnicos y humanos suficientes para hacerse cargo, él solo, de lo que en otras pruebas cubren dos restaurantes. Migas con un huevo frito por encima, croquetas de boletos y de lechazo, escalibada de verduras con bacalao y un salmorejo para pasar las migas, preparaban para disfrutar del colofón del torneo, las copas delicadamente proparadas por el Kum D copas y por el bar de copas Opera.

Si en lo del dar excelentemente de comer se lucieron  los restaurantes que colaboraron en esta ocasión con la organización del torneo, en la otra suerte, en la de deleitar con sus creaciones cocteleras, se cubrieron todas las expectativas, no en vano Manuel Gómez, propietario del Bar Opera, de proclamó campeón de España de coctelería en el 2009.

La ventaja de estar en un campo de golf es que, hasta que a algún iluminado de la clase gobernante no se le ocurra decir nada en contra en los campos de golf se puede fumar, y puestos a ello que mejor que los Montecristos que Golf,Food & Drinks obsequia a todos los que quieran acompañar su gin tonic o su whiskey con un magnifico veguero.

Los premios especiales fueron para el jugador de Cuéllar Mariano Pesquera que se adjudicó estuche de Bodegas Quinola por dejar la bola más lejana al tee en el hoyo 14 y para Ricardo Ricardo Porawski Varela, que en el hoyo 10 dejó la bola a 1 metro de bandera adjudicándose el premio que otorga Novotel. El premio Powercaddy consistente en un carro eléctrico para el jugador que consiga hacer hoyo en uno en cualquiera de los pares tres, quedó desierto una vez más.