La impotencia del capitán

Y a buen seguro que lo hará y el vestuario lo agradecerá, pese a que sea un palo perderse el tramo decisivo de la temporada. "A ningún futbolista le gusta perderse la parte más importante de la temporada, el playoff, después estar un año luchando. Ahora tengo que intentar ayudar en lo posible y recuperarme cuanto antes y lo mejor posible", comentó este martes ante los periodistas.

Baraja "sabía que era algo gordo" cuando pidió el cambio ante el Alcorcón. Una rotura de fibras en el cuádriceps de la pierna derecha que le aleja unos "veinte o treinta días", dijo, en el dique seco. "Vamos a hacer lo posible por ayudarles, pero al final, cuando no estás ahí abajo, sin el balón, es difícil. Sobre todo en lo anímico he de intentar ayudarles", apuntó.

Álvaro Rubio es el jugador que se postula para sustituirle. Un futbolista al que "no vamos a descubrir ahora". "Nos ha dado una estabilidad en el centro del campo que ningún compañero habíamos conseguido y esperemos que ahora nos dé lo mismo que entonces. El otro día demostró que no se ha dejado ir que ha trabajado fuerte", explicó.

Todo ello con el partido de ida de la primera eliminatoria del playoff ante el Elche en el horizonte (jueves, 21,00 horas y en el José Zorrilla). Una faena para la que el equipo está "mentalmente activo y motivado". En un principio, es consciente de que debe afrontar "dos finales" ante el Elche.

Un equipo con el que "va a haber una igualdad máxima" y al que hay que guardar "un respeto máximo" sin dejar de ser consciente "de que el factor casa del jueves va a ser importante. "La afición se va a volcar con nosotros y esperemos se aproveche para una vuelta tranquila. Siento orgullo de la respuesta de la afición. El equipo la necesita siempre. Estamos agradecidos de que apoyen al máximo hasta que tengamos posibilidades", puntualizó Baraja, quien recalcó que el Real Valladolid llega "muy bien" al playoff.

"Estamos con todas las posibilidades de ascender y ojalá sea el Valladolid el que ascienda", sentenció con firmeza el capitán de la escuadra blanquivioleta.

Por otro lado, el equipo vallisoletano se ha ejercitado esta mañana bajo la lluvia y con las ausencias de los lesionados Lázaro, Baraja y el canterano Quique (molestias en el tobillo), además de Justo Villar, concentrado con la selección paraguaya.